"A veces pienso que está por ahí ejerciendo"

Se refiere a él una y otra vez como "ese sinvergüenza". A. V. M. tenía 42 años cuando, en octubre de 2004, acudió a urgencias del centro de salud García Noblejas. Le dolía muchísimo el brazo. En la consulta la atendió un médico, Diego Junquera. "Empezó tocándome el brazo, luego que me quitara esto y lo otro, después siguió para abajo...". Según una sentencia de 2005 del Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid, Junquera cometió "un delito de abusos sexuales". Por él fue condenado a una multa de 20 meses con una cuota diaria de seis euros. "Nada. Yo lo que quería es que lo inhabilitaran", contab...

Se refiere a él una y otra vez como "ese sinvergüenza". A. V. M. tenía 42 años cuando, en octubre de 2004, acudió a urgencias del centro de salud García Noblejas. Le dolía muchísimo el brazo. En la consulta la atendió un médico, Diego Junquera. "Empezó tocándome el brazo, luego que me quitara esto y lo otro, después siguió para abajo...". Según una sentencia de 2005 del Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid, Junquera cometió "un delito de abusos sexuales". Por él fue condenado a una multa de 20 meses con una cuota diaria de seis euros. "Nada. Yo lo que quería es que lo inhabilitaran", contaba ayer por teléfono la víctima.

Una nueva sentencia, esta vez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, acaba de concederle 18.000 euros "en concepto de indemnización por los daños sufridos". Deberá pagarlos la Consejería de Sanidad, ya que el médico trabajaba en un centro público cuando cometió el abuso. El tribunal considera probado que ese episodio agravó una patología psiquiátrica que a A. V. M. le habían diagnosticado en 1998. Un informe pericial atestigua que, a raíz de la agresión, tuvieron que volver a diagnosticarle antidepresivos y ansiolíticos. Pasó de estar "estupendamente" a estar "muy medicada" "Sigo fatal. Muy medicada. Todavía no he conseguido subir del todo y superarlo", asegura.

Otro fallo obliga a la consejería a pagar 90.000 euros por un contagio de hepatitis

El médico no trabaja "hace varios años" en la sanidad pública madrileña, aseguró ayer un portavoz de la Consejería de Sanidad. No tienen más datos. No saben dónde puede estar. La sentencia de 2005 no lo inhabilitó para ejercer su profesión, a pesar de considerarlo culpable. "A veces se me viene a la cabeza que está por ahí ejerciendo. Me siento impotente. No debería andar por ahí suelto toqueteando a las pacientes", protesta la víctima, que tiene dos hijos, ahora adolescentes.

Su abogado, Antonio Navarro, que trabaja con la asociación Defensor del Paciente, considera la indemnización "escasa", si se tiene en cuenta el perjuicio que sufrió su clienta.

La Consejería de Sanidad tendrá que hacer frente a otra indemnización, ésta de 90.000 euros, por un contagio de hepatitis C en el hospital Puerta de Hierro. Sucedió en 2004. M. M. R., que entonces tenía 53 años, se sometió a una operación de reducción de mama. Poco después, un análisis reveló que tenía el virus de la hepatitis C (VHC). El Tribunal Superior de Justicia de Madrid considera probado que el contagio se produjo durante la intervención, en concreto por el uso de un envase con varios líquidos (suero, heparina y anestésico local) que fue utilizado con una paciente anterior con VHC positivo.

La sentencia, contra la que cabe recurso, asegura que "debe responder la Administración por haber actuado anormalmente sus servicios médicos". El tribunal también aprovecha la sentencia para criticar la falta de objetividad de los peritos de Zurich, la aseguradora que cubre los riesgos de Sanidad y que deberá pagar la indemnización: "Olvidando su carácter de perito, se quieren convertir en defensores de quien les encargó el dictamen".