La magia de los números invade Cosmocaixa Barcelona

¿Se considera un negado para las matemáticas? ¿Piensa que un número primo es un insulto? Nada más lejos de la realidad. La exposición temporal NÚM3EROS! Utilidad y magia en la vida cotidiana, que desde ayer hasta mayo de 2009 se podrá visitar en el museo Cosmocaixa de Barcelona, trata de hacer perder el pánico hacia las matemáticas, una disciplina considerada injustamente por muchos como apta sólo para personas que nacen con los genes adecuados. "Es una exposición que quiere provocar emociones e intuiciones respecto de los números", explica Jorge Wagensberg, director del Área de Medio A...

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¿Se considera un negado para las matemáticas? ¿Piensa que un número primo es un insulto? Nada más lejos de la realidad. La exposición temporal NÚM3EROS! Utilidad y magia en la vida cotidiana, que desde ayer hasta mayo de 2009 se podrá visitar en el museo Cosmocaixa de Barcelona, trata de hacer perder el pánico hacia las matemáticas, una disciplina considerada injustamente por muchos como apta sólo para personas que nacen con los genes adecuados. "Es una exposición que quiere provocar emociones e intuiciones respecto de los números", explica Jorge Wagensberg, director del Área de Medio Ambiente y Ciencia de la Obra Social La Caixa.

La exposición interactiva propone un recorrido por la historia de los números, cuyos primeros vestigios datan del año 4.000 a. C. en Mesopotamia.

Las distintas familias de números han ido surgiendo para resolver problemas cada vez más creativos: así, los números naturales permiten contar y ordenar; los enteros, con el 0 como punto de partida y los números negativos, situar las cosas, como las plantas de un edificio; los números racionales, comparar en metros o kilogramos o repartir un pastel; los números irracionales, con el pi a la cabeza, calcular, y los complejos, resolver ecuaciones.

"Cualquier disciplina científica", afirmó Wagensberg, "tiene un apoyo matemático importante y de los números en particular. Estamos llegando a un momento en el que objetos tan complicados como los seres vivos se explican con soporte de las matemáticas. La exposición incluye objetos como el mareógrafo real utilizado en 1846 para medir el nivel del mar en España. El fracaso escolar en matemáticas, piensa Wagensberg, "es un malentendido, un rechazo inicial quizá creado por un profesor poco atractivo". "Esperamos que los visitantes salgan con la idea de que los números tienen gran utilidad y se pueden comprender". La exposición se completará con un ciclo de conferencias en las que se abordará la estrecha relación de las matemáticas y diferentes disciplinas científicas y artísticas como el riesgo financiero, las neurociencias, la música o la seguridad de la información en Internet, además de actividades dirigidas a centros educativos.

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