Fomento salda el caos de la AP-7 con una regañina a la concesionaria
El Ministerio de Fomento aseguró ayer que la empresa concesionaria de la autopista de peaje de la Costa del Sol causó un "grave perjuicio a los ciudadanos" al desoír la orden de liberar la autopista y seguir cobrando a los vehículos que habían sido desviados allí tras el accidente que el lunes cortó la autovía A-7 a la altura de Mijas (Málaga). Sin embargo, este "grave perjuicio" quedará sin sanción, ya que el departamento que dirige Magdalena Álvarez se limitó ayer a amonestar a la concesionaria, Cintra, "para que en lo sucesivo actúe con más diligencia".
Según Fomento, la compañía, fi...
El Ministerio de Fomento aseguró ayer que la empresa concesionaria de la autopista de peaje de la Costa del Sol causó un "grave perjuicio a los ciudadanos" al desoír la orden de liberar la autopista y seguir cobrando a los vehículos que habían sido desviados allí tras el accidente que el lunes cortó la autovía A-7 a la altura de Mijas (Málaga). Sin embargo, este "grave perjuicio" quedará sin sanción, ya que el departamento que dirige Magdalena Álvarez se limitó ayer a amonestar a la concesionaria, Cintra, "para que en lo sucesivo actúe con más diligencia".
Según Fomento, la compañía, filial de Ferrovial, tardó una hora en acatar la orden verbal de levantar el peaje tras el desplome de una pasarela peatonal sobre la A-7 por el choque de un camión. El siniestro produjo un atasco de 40 kilómetros en un tramo por el que circulan de media 3.500 vehículos por hora.
El derrumbe de la pasarela se produjo el lunes a las 17.00, pero la vía de peaje, su alternativa, no estuvo libre de pago hasta las 19.50, según Fomento. Durante ese tiempo, la empresa cobró los 5,80 euros por turismo que cuesta el peaje en temporada alta. Sin embargo, la descoordinación administrativa también agravó la situación. Al producirse la caída del puente, la dirección provincial de Tráfico pidió a la Subdelegación del Gobierno en Málaga que ordenara el levantamiento del peaje.
No fue hasta las 18.50, casi dos horas después del siniestro, cuando Fomento pidió a Cintra por teléfono que levantase la barrera. El ministerio aseguró a Cintra que la orden sería ratificada por fax. A las 19.30, sin embargo, la empresa continuaba sin levantar la barrera. Fomento volvió a llamar y exigió su apertura, que finalmente se produjo a las 19.50. El fax con la orden de apertura no llegó hasta las 21.10. Cintra dejó de cobrar el peaje, pero los vehículos tenían que seguir pasando por la barrera. A las 21.30, había atascos de 10 kilómetros a cada lado del área de cobro. Este periódico intentó, sin éxito, contactar con un responsable de la compañía.
Los ocupantes del vehículo sobre el que cayó la pasarela continuaban ayer en estado grave en el hospital Costa del Sol. Las otras cuatro personas que resultaron heridas leves, entre ellas un niño de dos años, recibieron el alta ayer por la mañana.