Al menos 18 comarcas registran niveles peligrosos de radón

El gas noble es la primera causa de cáncer de pulmón en los no fumadores

Galicia es un área de "alto riesgo de radiactividad natural" y varias comarcas gallegas presentan una alta concentración de gas radón. Son algunas de las conclusiones que se desprenden de un estudio que está elaborando la Universidad de Santiago y que define las comarcas del Sar, Santiago y Barbanza como zonas de "alto riesgo".

La UE ha fijado los límites recomendables de radón en 200 bequerelios (unidad que mide la desintegración radiactiva) por metro cúbico, y una zona se considera de riesgo cuando un 10% o más de las viviendas de ese área sobrepasa esta concentración. Según el mapa d...

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Galicia es un área de "alto riesgo de radiactividad natural" y varias comarcas gallegas presentan una alta concentración de gas radón. Son algunas de las conclusiones que se desprenden de un estudio que está elaborando la Universidad de Santiago y que define las comarcas del Sar, Santiago y Barbanza como zonas de "alto riesgo".

La UE ha fijado los límites recomendables de radón en 200 bequerelios (unidad que mide la desintegración radiactiva) por metro cúbico, y una zona se considera de riesgo cuando un 10% o más de las viviendas de ese área sobrepasa esta concentración. Según el mapa del Grupo de Radón de Galicia, 13 comarcas gallegas son de alto riesgo, 5 de riesgo medio y 21 de riesgo bajo.

La comarca del Sar es la más afectada, ya que un 37% de los hogares superan las tasas recomendadas de este gas. El municipio de Dodro destaca por llegar hasta el 57% de los domicilios y el de Padrón lo hace hasta el 39,3%. Le sigue la comarca de Santiago (17,5%) y la de Barbanza (10,3%). La zona de Noia (5,4%) y la de Deza (1,4%) registran en cambio un riesgo bajo.

El responsable del Grupo de Radón de Galicia, Xoán Miguel Barros, indicó ayer que las cifras se explican por la naturaleza geográfica gallega. Las rocas ricas en uranio que se pueden encontrar en suelos graníticos, pizarrosos o de alto contenido en silicio, son "potencialmente emisoras" de radón. Para Barros, es un "tema sanitario" porque el gas noble es la segunda causa de cáncer de pulmón, la primera en no fumadores. "Este puede ser un problema controlable", señaló el científico.

Barros lamentó que representantes de la construcción e inmobiliarias hayan declinado asistir al curso que organiza su grupo en Noia la próxima semana. Las soluciones, aseguró Barros, "no tendrían un coste enorme para el constructor". Por ejemplo, una ventilación de dos horas en una casa puede disminuir la concentración de radón hasta un 20%. En casos de alto riesgo, sería necesario aislar la vivienda del suelo o bien desviar las emisiones desde los cimientos a través de un conducto.

La sorpresa podría estar aún por llegar, ya que según las estimaciones del Consejo de Seguridad Nuclear, la provincia de Ourense podría registrar un porcentaje del 32% de viviendas con una tasa de radón superior a 200 bequerelios por metro cúbico frente al 21% de Pontevedra, el 18% de A Coruña y el 14% de Lugo. En noviembre la Universidad habrá concluido el estudio de las 14 comarcas que faltan.

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