Via Stellae arranca con fuerza en Santiago
Gran éxito de Gardiner y el Coro Monteverdi. Duo Seraphim, motete a doce voces de Guerrero cantado en el coro posterior, pareció bajar a la Tierra para cada uno de los presentes. Su pureza de timbres vocales y la claridad de líneas melódicas descendían desde las estrellas, como para dar nombre al festival.
Tras el retablo, las voces devinieron humanas y serenas en Ecce quomodo... Luego, ante el altar mayor, sentaron cátedra. Con la constante búsqueda del mejor sonido y los cambios en composición y disposición de voces para aquilatar el carácter y estilo de cada obra, Gardi...
Gran éxito de Gardiner y el Coro Monteverdi. Duo Seraphim, motete a doce voces de Guerrero cantado en el coro posterior, pareció bajar a la Tierra para cada uno de los presentes. Su pureza de timbres vocales y la claridad de líneas melódicas descendían desde las estrellas, como para dar nombre al festival.
Tras el retablo, las voces devinieron humanas y serenas en Ecce quomodo... Luego, ante el altar mayor, sentaron cátedra. Con la constante búsqueda del mejor sonido y los cambios en composición y disposición de voces para aquilatar el carácter y estilo de cada obra, Gardiner logra la excelencia en el canto sacro.
Éste reflejó los distintos enfoques espirituales o religiosos de cada autor, contrastando la fe natural renacentista de la primera parte con la de Bruckner, en lucha con el descreimiento del XIX; la música sacra de un ateo como Poulenc o la espiritualidad de Messiaen, superviviente de los campos de concentración nazis.