Un afectado de la colza cobra la indemnización tras 28 años

José Luque Jamardo es un luchador. Desde que enfermó por la intoxicación del aceite de colza en 1981, no ha parado hasta conseguir la indemnización que la Audiencia Nacional le otorgó en 1989 y le negó después al declararle "no afectado".

A este sevillano de 56 años, que enfermó durante 90 días pero no quedó incapacitado, le asignaron una indemnización de 108.182 euros en el llamado "juicio del siglo". Pero el 11 de septiembre de 2001 fue excluido de la lista. La Audiencia dictó un auto en el que declaraba la existencia de un "error material". Luque pasó a ser un "no afectado". Margarit...

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José Luque Jamardo es un luchador. Desde que enfermó por la intoxicación del aceite de colza en 1981, no ha parado hasta conseguir la indemnización que la Audiencia Nacional le otorgó en 1989 y le negó después al declararle "no afectado".

A este sevillano de 56 años, que enfermó durante 90 días pero no quedó incapacitado, le asignaron una indemnización de 108.182 euros en el llamado "juicio del siglo". Pero el 11 de septiembre de 2001 fue excluido de la lista. La Audiencia dictó un auto en el que declaraba la existencia de un "error material". Luque pasó a ser un "no afectado". Margarita Osúa, su abogada, declaró a este periódico en enero que aquella actuación fue "anormal y heterodoxa" y que su cliente llevaba sufriendo demasiados años la burocracia de un proceso anómalo.

Todo esto es "pasado" para Luque, que ayer se mostraba satisfecho por teléfono. "Sí, me dieron el dinero el 30 de mayo, por fin", se alegraba. Ya no tendrá que pensar en huelgas de hambre, como anunciaba hace unas semanas. Lo primero que ha hecho con la suma es "acudir a los juzgados". Esta vez a sentarse él en el banquillo. El BBVA le había concedido un crédito con la garantía de la sentencia. Al no cobrar el dinero, Luque no pudo devolverlo y el banco le demandó. "Lo importante es arreglar eso pronto", se preocupaba el sevillano.

Y ya cansado, anuncia que le quedan otras luchas pendientes: "Mi mujer y mi hijo no han recibido nada de dinero". Y se queja: "¡Cuántos años de sufrimiento!".

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