Gaes se amplifica

Al consejero delegado de la empresa de audífonos Gaes, Antonio Gassó, le gustan los números redondos y combinarlos con efemérides e hitos que considera relevantes para la compañía. "El año que viene será muy importante para Gaes" -arranca Gassó nada más iniciar la conversación- "porque es el 60 aniversario de la empresa. Y coincidirá con la inauguración de la nueva sede". Es un moderno edificio, todavía en construcción, pegado a la primitiva sede actual, en el tradicional barrio industrial barcelonés de Poble Nou, hoy distrito tecnológico 22@. Doblará el espacio actual, hasta superar los 4.000...

Al consejero delegado de la empresa de audífonos Gaes, Antonio Gassó, le gustan los números redondos y combinarlos con efemérides e hitos que considera relevantes para la compañía. "El año que viene será muy importante para Gaes" -arranca Gassó nada más iniciar la conversación- "porque es el 60 aniversario de la empresa. Y coincidirá con la inauguración de la nueva sede". Es un moderno edificio, todavía en construcción, pegado a la primitiva sede actual, en el tradicional barrio industrial barcelonés de Poble Nou, hoy distrito tecnológico 22@. Doblará el espacio actual, hasta superar los 4.000 metros cuadrados y ha costado ocho millones de euros.

"Hemos crecido mucho en los últimos años, en tiendas y en facturación", explica el consejero delegado, el menor de los cuatro descendientes del fundador de la empresa, Juan Gassó, traspasado en febrero.

Hace diez años, Gaes tenía 123 puntos de venta y facturó 33 millones de euros. Cerró 2007 con unos ingresos de 151 millones, un 15% más que el ejercicio anterior, y con 470 centros. Emplea a más de 1.600 personas. "Este año alcanzaremos las 500 tiendas y nuestro objetivo para 2009 es facturar 200 millones de euros", prosigue Gassó con sus guarismos.

"Nos va a costar, debido al actual escenario de desaceleración económica -tampoco pronuncia la palabra maldita, crisis, como los políticos-, la gente se lo pensará un poco más antes de comprar un audífono, aunque éste es un mercado distinto del de consumo, va ligado a una necesidad de salud y comunicación", matiza.

La horquilla de precios de los aparatos de corrección auditiva que Gaes fabrica y comercializa oscilan entre 800 y 3.000 euros. Depende del tamaño y la tecnología del audífono. Los hay modernísimos, con chips microscópicos, que incluso se ajustan automáticamente en cuanto detectan un cambio de ambiente acústico.

La red comercial de Gaes, el foco de crecimiento de la empresa -también tiene su propia fábrica de audífonos, la única de España, Microson-, se extiende al exterior. Tiene 100 tiendas entre Portugal, Italia, México, Argentina, Chile y, desde hace dos años, Turquía. "El potencial de crecimiento turco es muy alto y también estamos valorando entrar en algún otro país de Latinoamérica", avanza Gassó, que no considera cubierto aún el mercado local. "Entre el 7% y el 8% de la población española sufre problemas auditivos, esto son, 3,5 millones de personas", explica.

Gassó, un apasionado del motor, no está para emociones fuertes, prefiere ir pasito a pasito, otra de las señales de identidad de Gaes que comparte con el resto de empresariado catalán, poco dado a abrir su capital - "estamos bien, no lo necesitamos"- y con una aversión pavorosa a publicitar cifras más allá de la facturación. Gaes no es una excepción. Gana dinero: en los últimos ejercicios, algo más de 10 millones de euros anuales de media, según consta en el Registro Mercantil.