Sí al "diálogo civilizado", no a la "crítica sistemática"

El ideario de la Cope fue aprobado por el pleno de la Conferencia Episcopal en el año 1991. Éstos son sus principales contenidos:

- Confesional. "La cadena se considera a sí misma como confesionalmente católica y se sitúa, de partida, en el marco de los fines generales de la Iglesia y, más en concreto, de su presencia evangelizadora en el ámbito de la opinión pública".

- Servicio a la verdad. "Tanto en sus servicios informativos como en los programas de debate y opinión, los profesionales de la Cope comprobarán con rigor la verdad de los hechos y la fiabilidad de sus fuentes no...

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El ideario de la Cope fue aprobado por el pleno de la Conferencia Episcopal en el año 1991. Éstos son sus principales contenidos:

- Confesional. "La cadena se considera a sí misma como confesionalmente católica y se sitúa, de partida, en el marco de los fines generales de la Iglesia y, más en concreto, de su presencia evangelizadora en el ámbito de la opinión pública".

- Servicio a la verdad. "Tanto en sus servicios informativos como en los programas de debate y opinión, los profesionales de la Cope comprobarán con rigor la verdad de los hechos y la fiabilidad de sus fuentes noticiosas, aun dentro del apresuramiento que impone la celeridad de la radio".

- Respeto. "En la expresión de opiniones propias y ajenas, la Cope observará como regla de estilo el respeto a las personas y el diálogo civilizado, rehuyendo el apasionamiento unilateral y la crítica sistemática".

- Partidismo. "En el tratamiento de los temas ideológicos y políticos ejercerá la libertad constitucional de información y de expresión, con sentido de la responsabilidad y criterios de independencia, sin involucrar a la Cadena ni a ninguno de sus espacios en opciones partidarias".

- Cargos. "La aceptación de un cargo de índole redaccional implica también la asunción por el interesado de los compromisos morales y profesionales exigidos por el Ideario. El menosprecio, la hostilidad, la incongruencia profesional y el silencio sistemático o reiterado sobre los mismos, cuestionarían, en principio, su permanencia en el servicio".

- España diversa. "La Cope, sin perder unidad de mensaje ni anchura de horizontes, tendrá esmeradamente en cuenta la singularidad de los pueblos de España; se identificará con sus mejores aspiraciones, promoverá su cultura, estará atenta a su sensibilidad diferenciada".

- Altavoz, no portavoz. "La Cope no representa ni oficial ni oficiosamente, salvo cuando se hiciera constar en algún caso, a la autoridad jerárquica de la Iglesia. No es su portavoz, pero eso no quita, sino favorece, el que haya de ser altavoz de las enseñanzas y directrices de los pastores y del dinamismo de la vida eclesial. La Cope asume con gusto y con honra ese cometido".

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