LA CALLE | De noche

Bollywood

La gran pantalla proyecta una de esas multitudinarias y coloristas coreografías hindúes protagonizadas por dos bailarines principales. Chico conoce a chica; al principio ella le rechaza por pudor, pero después de unos cuantos minutos de animados saltos y piruetas, él se lleva el gato al agua venciendo la resistencia inicial -y obligada- de la chica. Y todo en medio de las grandes y preciosas sonrisas de las bailarinas que sirven de acompañamiento. El argumento se repite en el siguiente videoclip. Y en el siguiente. Y así hasta que el cuerpo y la mente aguanten.

A Mayura se le abrieron l...

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La gran pantalla proyecta una de esas multitudinarias y coloristas coreografías hindúes protagonizadas por dos bailarines principales. Chico conoce a chica; al principio ella le rechaza por pudor, pero después de unos cuantos minutos de animados saltos y piruetas, él se lleva el gato al agua venciendo la resistencia inicial -y obligada- de la chica. Y todo en medio de las grandes y preciosas sonrisas de las bailarinas que sirven de acompañamiento. El argumento se repite en el siguiente videoclip. Y en el siguiente. Y así hasta que el cuerpo y la mente aguanten.

A Mayura se le abrieron las puertas de Bollywood cuando se coronó como miss India con sólo 17 años. Pero la joven renunció a los placeres y al dinero rápido que le ofrecía la gigantesca factoría de cine hindú y viajó a Nueva York para estudiar. Un matrimonio y muchos viajes después recaló en Barcelona, donde hace dos años abrió el bar- restaurante que lleva su nombre.

La carta mezcla sabores de la cocina india y mediterránea. Y por la noche baja la intensidad de la luz y es el turno de los cócteles. Impresiona la gran barra de piedra y madera que preside el local, surcada por un chorro de agua que muere en una fuente. Los cojines y las vistosas telas hacen el resto.

El plato fuerte llega los jueves, cuando se celebra la fiesta Bollywood. Después de la cena, un dj anima a la concurrencia mientras dos bailarinas vestidas a la manera hindú seducen con sus danzas orientales. Es una buena costumbre, seducir a través del baile. Aunque en Occidente nunca ha calado, por lo que se ve en la mayoría de las discotecas, donde el rey de la pista es el espasmo. Los contoneos de las bailarinas centran todas las miradas, hipnotizan hasta el punto de que con un solo gesto de una de ellas, una docena de clientes saltan al escenario para unirse a la coreografía.

- Lo más: la alegría que reparten las bailarinas.

- Lo menos: sólo apto para los curiosos y amantes de la cultura oriental.

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- Dirección: Mayura Lounge Bar. Girona, 57. Barcelona.

jbauza@elpais.es

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