Pontevedra aprueba una normativa antibotellón
La corporación de Pontevedra aprobó ayer por unanimidad la normativa antibotellón que prevé sanciones de hasta 3.000 euros por consumir alcohol en la vía pública si se altera la convivencia ciudadana. Según el concejal de Protección Cidadá, Guillerme Vázquez (BNG), la intención es que "se aplique de inmediato". Para ello, el Ayuntamiento iniciará una campaña de sensibilización entre los colectivos sociales para divulgar el contenido de la norma.
El popular Jacobo Moreira instó al gobierno local a "reforzar la Policía Local" para garantizar su cumplimiento y eliminar el consumo de alcoho...
La corporación de Pontevedra aprobó ayer por unanimidad la normativa antibotellón que prevé sanciones de hasta 3.000 euros por consumir alcohol en la vía pública si se altera la convivencia ciudadana. Según el concejal de Protección Cidadá, Guillerme Vázquez (BNG), la intención es que "se aplique de inmediato". Para ello, el Ayuntamiento iniciará una campaña de sensibilización entre los colectivos sociales para divulgar el contenido de la norma.
El popular Jacobo Moreira instó al gobierno local a "reforzar la Policía Local" para garantizar su cumplimiento y eliminar el consumo de alcohol en la calle, de modo que la propuesta no se diluya "en una mera declaración de principios". La responsable de Servicios Sociais, Margarita Castejón (PSOE), insistió en la idoneidad de mantener en vigor los compromisos adquiridos en materia de prevención sobre el consumo de tóxicos y alcohol.
La Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección de la Convivencia Ciudadana llega después de meses de reuniones con representantes de los distintos colectivos sociales de la ciudad de Lérez. "Esto quiere decir que es un buen texto, realista", matizó el edil nacionalista, que pidió a los jóvenes su apoyo "para no molestar a nadie" en las horas de ocio nocturno. Según recoge el documento, se puede localizar un espacio alternativo, como el Parque de Santa Rosalía, donde los jóvenes se reunan sin interrumpir el descanso de los vecinos, como hasta ahora sucede en el entorno de Santa María, en plena zona monumental.
Unas 20 personas asistieron a la sesión plenaria en el Teatro Principal con carteles que urgían la búsqueda de una solución para el botellón.