Estados Unidos reduce el paro al 5% a pesar de la crisis

La economía de EE UU dio ayer nuevos signos de estancamiento, aunque de momento parece evitar el colapso que predijeron muchos economistas, entre ellos el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. El mes de abril se cerró con la destrucción de 20.000 empleos en Estados Unidos. El paro, sin embargo, bajó una décima, al 5%. En ambos casos era mejor de lo que esperaba Wall Street.

Los datos económicos publicados esta semana, aun siendo débiles, no son tan malos, lo que dio una dosis de optimismo al parqué en el arranque de la jornada. Se esperaba la destrucción de 85.000 puestos...

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La economía de EE UU dio ayer nuevos signos de estancamiento, aunque de momento parece evitar el colapso que predijeron muchos economistas, entre ellos el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. El mes de abril se cerró con la destrucción de 20.000 empleos en Estados Unidos. El paro, sin embargo, bajó una décima, al 5%. En ambos casos era mejor de lo que esperaba Wall Street.

Los datos económicos publicados esta semana, aun siendo débiles, no son tan malos, lo que dio una dosis de optimismo al parqué en el arranque de la jornada. Se esperaba la destrucción de 85.000 puestos de trabajo y que la tasa de paro subiera al 5,2%. Y aunque el golpe fue menor, nadie se lleva a engaño, porque EE UU lleva cuatro meses perdiendo empleo.

En total se han destruido 260.000 puestos de trabajo desde el arranque del año. La caída continúa siendo fuerte en los sectores más expuestos a la crisis. Se eliminaron 61.000 empleos en la construcción, donde se acumulan casi medio millón de puestos de trabajo perdidos desde el pico en septiembre de 2006. A éstos se le suman otros 46.000 en el manufacturero y 27.000 en el comercio.

Aun así, se confía en que el daño de la crisis es más limitado de lo que se anticipaba hace unas semanas. La debilidad del mercado laboral, junto a la caída en el precio de la vivienda, el alza de los alimentos y la espiral energética, está llevando la confianza a niveles desconocidos desde los ochenta. Y eso afecta al consumo, del que dependen dos tercios del crecimiento del país.

El presidente de Estados Unidos, George Bush, reconoció ayer desde Saint Louis que el crecimiento del 0,6% de la economía en el primer trimestre "no es lo suficientemente bueno, aunque es positivo y podemos hacerlo mejor". Bush reiteró que no hay indicios de recesión y que la economía es resistente "aunque no lo robusta que nos gustaría".

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