"Yo me vuelvo el sábado"

Acaban de salir y ya piensan en la vuelta como en una nueva pesadilla. Tanto que están dispuestos a perder días de sol y playa. "Regresamos el sábado por la tarde para no encontrar más atascos". Pili Torija, su marido y su bebé de casi ocho meses, sufrieron ayer las colas de la autovía de Valencia (A-3) mientras se dirigían a Calpe, un pueblo costero de Alicante.

Era el primer atasco para su niña, que se portó "estupendamente". "Hemos parado un par de veces para cambiarla de posición y moverla un poco, pero no se ha quejado ni ha llorado nada". Pero viajan con otra pareja que lleva dos ...

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Acaban de salir y ya piensan en la vuelta como en una nueva pesadilla. Tanto que están dispuestos a perder días de sol y playa. "Regresamos el sábado por la tarde para no encontrar más atascos". Pili Torija, su marido y su bebé de casi ocho meses, sufrieron ayer las colas de la autovía de Valencia (A-3) mientras se dirigían a Calpe, un pueblo costero de Alicante.

Era el primer atasco para su niña, que se portó "estupendamente". "Hemos parado un par de veces para cambiarla de posición y moverla un poco, pero no se ha quejado ni ha llorado nada". Pero viajan con otra pareja que lleva dos niños de tres y seis años en otro coche. Y no quieren volver a soportar horas parados en la autovía para el regreso. "Porque hemos quedado con unos amigos allí, que si no era para volverse", añade Pili, que no recordaba una caravana igual. "Tres semanas planeando las vacaciones y hemos perdido el día entero", explica la mujer al teléfono pasadas las dos desde un bar de carretera. "Pensábamos llegar a la playa para comer, ¡qué ilusos!".

La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé importantes retenciones de regreso en las carreteras de la región tanto el sábado por la tarde como el domingo por la mañana. Hubo colas de ida y habrá colas de vuelta. A Charo Barrena, camino de la playa onubense de Punta Umbría, esa perspectiva le asusta. "Vamos al apartamento que nos ha prestado una amiga, espero que sea espectacular porque si no me suicido". Asegura que le da "canguelo" la perspectiva de volver al asfalto el domingo. Y bromea: "Creo que me voy a poner enferma el lunes o el martes y así vuelvo tranquila".

A Carmen Palomares, que ha renunciado a las vacaciones tras dos horas de cola en la A-4, lo único que le consuela de quedarse en Madrid es que ella verá las retenciones de vuelta "desde el televisor".

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