Crítica:

La pequeñez social

La frescura, el atrevimiento y la singularidad han dejado paso a la doctrina, el discurso y el academicismo. José Corbacho y Juan Cruz, que habían debutado en la dirección de largometrajes con la tan extravagante como tierna Tapas, quizá un punto desequilibrada aunque desde luego insolente y jocosa, se han lanzado al análisis de uno de esos grandes temas preocupantes para la sociedad española contemporánea, y lo han hecho con el catecismo (no en sentido religioso) por delante. Cobardes, con el acoso escolar como núcleo central, es un discurso en toda regla; pero un discurso rampl...

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La frescura, el atrevimiento y la singularidad han dejado paso a la doctrina, el discurso y el academicismo. José Corbacho y Juan Cruz, que habían debutado en la dirección de largometrajes con la tan extravagante como tierna Tapas, quizá un punto desequilibrada aunque desde luego insolente y jocosa, se han lanzado al análisis de uno de esos grandes temas preocupantes para la sociedad española contemporánea, y lo han hecho con el catecismo (no en sentido religioso) por delante. Cobardes, con el acoso escolar como núcleo central, es un discurso en toda regla; pero un discurso ramplón e intrascendente.

La tesis de Corbacho y Cruz está clara: todos somos unos cobardes y cualquiera, ya sea niño o adulto, tiene un ogro por encima que no le deja desarrollar su existencia con la libertad necesaria. El bullying no es exclusivo de la escuela. De tal palo tal astilla. Tu hijo actuará fuera según lo que vea en casa. Siembra vientos y recogerás tempestades. Un catecismo de actuación en el que casi todo se verbaliza y en el que el protagonista principal, un chaval de 12 años, sufre un proceso de transformación quizá real fuera de la pantalla pero poco trabajado en la escritura. Así, al guión se le ven las costuras desde que el italiano de la pizzería avisa en el primer cuarto de hora que no hay nada peor que la delación. Su culminación: la escena de la redacción sobre el trabajo de los padres que lee el chico en el colegio, momento que parece una nota a pie de página para espectadores bobos. Da la impresión de que la pareja de directores tenía la intención de plasmar la problemática de un gran tema (el acoso escolar) y a partir de esa idea se ha llegado a las pequeñas historias que muestra. Aunque lo mejor hubiese sido lo contrario: partir de pequeñas historias, tratarlas como tal, y de este modo quizá hubieran quedado plasmadas con la grandeza necesaria.

COBARDES

Dirección: José Corbacho, Juan Cruz.

Intérpretes: Eduardo Garé, Eduardo Espinilla, Elvira Mínguez, Antonio de la Torre.

Género: drama. España, 2008.

Duración: 85 minutos.

El director de cine y humorista habla en exclusiva para los lectores de ELPAÍS.COMVídeo: NATALIA MARCOS / LUIS RIVAS / DAVID JORGE
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