Un gran triángulo abierto acogerá al nuevo mercado de los Encants en 2011
El estudio B720 ha sido el ganador del concurso de arquitectos
"No es un edificio; en realidad, es algo parecido a un palio protector para acoger el mercado al aire libre. Luminoso y abierto pero sin lluvia ni sol directo". El arquitecto Fermín Vázquez, del estudio B720, definía de esa forma el futuro mercado de los Encants después de que su propuesta resultara la escogida entre las 13 que concurrieron al concurso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona.
A partir de ahora, en siete meses deberá estar listo el proyecto ejecutivo para empezar las obras en la primavera de 2009 y finalizar dos años después. Si no hay contratiempos, los nuevos Encant...
"No es un edificio; en realidad, es algo parecido a un palio protector para acoger el mercado al aire libre. Luminoso y abierto pero sin lluvia ni sol directo". El arquitecto Fermín Vázquez, del estudio B720, definía de esa forma el futuro mercado de los Encants después de que su propuesta resultara la escogida entre las 13 que concurrieron al concurso convocado por el Ayuntamiento de Barcelona.
A partir de ahora, en siete meses deberá estar listo el proyecto ejecutivo para empezar las obras en la primavera de 2009 y finalizar dos años después. Si no hay contratiempos, los nuevos Encants abrirán a mediados de 2011.
El mercado estará alineado con el Teatre Nacional y el Auditori
Será una gran cubierta que acogerá, en dos niveles, el espacio para los comerciantes: "Se intenta sacar el máximo partido del desnivel del terreno. El visitante no tendrá un circuito, podrá ir de un lado a otro entre los puestos. Lo que perseguimos es que se tenga la misma sensación que estar en la calle, al aire libre", precisaba Vázquez.
La superficie total será de algo más de 32.000 metros cuadrados, de los que algo más de 7.500 lo ocupará propiamente la superficie comercial y el resto serán servicios vinculados, como oficinas, espacios polivalentes, almacenes, aparcamientos y zona de carga y descarga. Tendrá 300 plazas de aparcamiento, parte de ellas para los comerciantes y el resto -la mayoría- para clientes.
La cubierta, prismas superpuestos, dejarán pasar luz y lo mismo pasará en la planta, donde la disposición de lucernarios facilitará luz natural a la planta que quedará a un segundo nivel en parte del futuro mercado. Los Encants tendrán una gran fachada a la Meridiana, donde estarán prácticamente alineados al Teatre Nacional y al Auditori. Y hacia la propia plaza de las Glòries, que hay que imaginarla cuadrada. "Precisamente la vecindad con esos dos grandes equipamientos culturales hará más singular a los Encants y hay que darles la dignidad que se merecen", defendía el tercer teniente de alcalde Jordi William Carnes. Parecida reflexión hacía el arquitecto ganador del concurso. Para Vázquez, es una suerte que se haya optado por preservar los Encants donde están "en un lugar de centralidad que todavía lo será más en un futuro próximo". Añade que la fórmula persigue combinar el mercado tradicional con las nuevas tendencias.
El proyecto de los Encants fue presentado a la junta de los comerciantes del mercado, que deberá celebrar una asamblea para ratificar el convenio del traslado y también a las asociaciones de vecinos de la zona. Para los comerciantes, lo importante es que sea funcional y que no se aleje del sentido que tiene un mercado al aire libre. Esa condición siempre ha sido planteada por Diego Escámez, presidente de la junta. Y para los vecinos el mercado tiene un impacto importante en el barrio. Sobre todo porque, además, es la pieza que desencadenará el desmontaje definitivo del anillo viario una vez que se haya soterrado el paso de la Gran Via, tanto de salida como de entrada. La primera fase del desmantelamiento del tambor -sacando las pantallas y haciéndolo permeable- se iniciará este verano. Pero será largo.