Análisis:Cosa de dos

República

La historia es muy elástica. Depende de las interpretaciones. Es tan maleable que puede incluso dejar de ser historia y transformarse en otra cosa. Un señor llamado Pío Moa asegura en sus libros que la Guerra Civil española surgió de un golpe de Estado comunista y que un criptoliberal llamado Francisco Franco evitó la tiranía roja. Las buenas ventas de Moa y de El señor de los anillos sugieren que este país siente hambre de ficción fantástica. La Sexta, quizá alentada por el éxito de esas ficciones, propuso un juego el domingo: ¿qué habría pasado si la República hubiera vencido en 1939? El rep...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La historia es muy elástica. Depende de las interpretaciones. Es tan maleable que puede incluso dejar de ser historia y transformarse en otra cosa. Un señor llamado Pío Moa asegura en sus libros que la Guerra Civil española surgió de un golpe de Estado comunista y que un criptoliberal llamado Francisco Franco evitó la tiranía roja. Las buenas ventas de Moa y de El señor de los anillos sugieren que este país siente hambre de ficción fantástica. La Sexta, quizá alentada por el éxito de esas ficciones, propuso un juego el domingo: ¿qué habría pasado si la República hubiera vencido en 1939? El reportaje-ficción ¡Viva la República!, firmado por Mamen Mendizábal, fue, si descartamos lo del pobre Pajares, la emisión más deprimente de la semana.

Más información

¿Qué habría pasado? Según Mendizábal, Hitler habría invadido España, depurado a casi todo el mundo, asesinado a mansalva y, de paso, destruido Cádiz. También habría devuelto a Franco del exilio. Empezamos bien. Tras muchas penurias bélicas y con la ayuda de Estados Unidos, los alemanes habrían sido expulsados y Franco habría vuelto a largarse.

Eso, como primera desgracia. La segunda, a partir de 1945, con la III República: Ruiz-Giménez forma gobierno y la democracia cristiana, respaldada por los obispos (al parecer, cambiaron ágilmente de bando), manda durante casi cuatro décadas, con el PSOE en la oposición y el PCE fuera del Parlamento. Las ayudas del Plan Marshall no consiguen gran cosa, porque hacia los años setenta estamos fatal. Hacen falta unos pactos como los de La Moncloa y una "reforma constitucional" para establecer un sistema federalista. A Juan Carlos de Borbón le va muy bien como presidente del Comité Olímpico Internacional. Llegamos al día de hoy. José María Aznar ocupa la presidencia de la República y, según parece, Federico Trillo es ministro de Defensa. Y todo por ganar la guerra. La ficción, a veces, tiene mucho delito.

Archivado En