Un ladrón sin fecha de jubilación
Detenido en Villalba un sexagenario que robaba en mercerías
Un sexagenario de Collado-Villalba (52.900 habitantes) había perfeccionado una fórmula para robar en pequeñas tiendas de su localidad. El hombre elegía tiendas regentadas por mujeres para hacerse con la recaudación de todo el día y pagarse así sus caprichos. Su botín no superaba en cada atraco los 100 euros, según informó ayer la Guardia Civil.
La forma de actuar de este supuesto ladrón, cuyo nombre corresponde a las iniciales G. P. P., de 63 años, era siempre la misma. Se parapetaba delante de una tienda pequeña del centro urbano de Villalba y la sometía a una estrecha vigilancia. Le i...
Un sexagenario de Collado-Villalba (52.900 habitantes) había perfeccionado una fórmula para robar en pequeñas tiendas de su localidad. El hombre elegía tiendas regentadas por mujeres para hacerse con la recaudación de todo el día y pagarse así sus caprichos. Su botín no superaba en cada atraco los 100 euros, según informó ayer la Guardia Civil.
La forma de actuar de este supuesto ladrón, cuyo nombre corresponde a las iniciales G. P. P., de 63 años, era siempre la misma. Se parapetaba delante de una tienda pequeña del centro urbano de Villalba y la sometía a una estrecha vigilancia. Le interesaban sobre todo los comercios en los que sólo hubiera una mujer de mediana edad. Aprovechaba la hora de cierre y que no hubiera clientes dentro de la tienda. Luego entraba, pero antes se ponía una gorra y unas gafas de sol para no ser reconocido.
A continuación, se metía la mano en la cazadora como si llevara un arma de fuego. En realidad, se trataba de una porra extensible que mantenía plegada por si necesitaba usarla. Lógicamente, las mujeres quedaban aterrorizadas ante la intimidación del atracador, según fuentes del caso. Le entregaban todo el dinero que tenían sin ofrecer ningún tipo de resistencia. Después se marchaba a pie, de forma tranquila, para no levantar las sospechas de los transeúntes.
Un atraco al día
La Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia en la zona tras recibir dos denuncias prácticamente seguidas por este tipo de delitos. La mayor recaudación que había conseguido fue de 100 euros y la menor, de 70. Según fuentes del caso, sólo cometía un atraco al día y dejaba que pasara tiempo entre ambos.
Los agentes lograron detenerle cuando intentaba atracar una tienda del centro de Villalba. Al sexagenario le fueron incautados dos cuchillos, una bufanda, una gorra y un par de guantes, además de la porra extensible.
G. P. P. ya había sido detenido en tres ocasiones anteriores. En su ficha policial, le constan cinco antecedentes por delitos contra el patrimonio (atracos y robos con violencia e intimidación), según fuentes de la Guardia Civil. El detenido, que ha pasado a disposición judicial, está en libertad con cargos.