Reportaje:

Con su blanca y al fin rentable palidez

El juez reconoce que Gary Booker compuso el himno 'hippy'

La batalla legal en un tribunal de Londres por los réditos millonarios de A whiter shade of pale (Con su blanca palidez) ha conseguido despojar de toda poesía a la canción que se erigió en himno del movimiento hippy en el San Francisco de 1967 y su Verano de Amor. El Tribunal de Apelación británico ha dictaminado que el músico Matthew Fisher, quien colaboró con una pieza de órgano en la melodía original, sólo tiene derecho a reclamar la autoría compartida, aunque no los derechos de autor de un tema que en su día logró vender diez millones de copias en todo el mundo.
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La batalla legal en un tribunal de Londres por los réditos millonarios de A whiter shade of pale (Con su blanca palidez) ha conseguido despojar de toda poesía a la canción que se erigió en himno del movimiento hippy en el San Francisco de 1967 y su Verano de Amor. El Tribunal de Apelación británico ha dictaminado que el músico Matthew Fisher, quien colaboró con una pieza de órgano en la melodía original, sólo tiene derecho a reclamar la autoría compartida, aunque no los derechos de autor de un tema que en su día logró vender diez millones de copias en todo el mundo.

El compositor Gary Brooker decidió acudir a la justicia después de que Fisher, su antiguo colega, ganara en 2006 una demanda ante el Tribunal Superior londinense por la que se reconocía su derecho a recibir un 40% de los royalties como autor de la música. La sintonía puede resultar desconocida entre un sector del público más joven, pero baste recordar que la revista Rolling Stone la colocó en el número 57 de su clasificación de las quinientas mejores canciones de todos los tiempos. Con su victoria legal cuarenta años después de aquel éxito, Brooker y el autor de la letra, Keith Reid, se afianzan así como únicos propietarios de los beneficios que todavía devenga la canción, aunque todavía no se ha dicho la última palabra al respecto. Fisher tiene el derecho a apelar al Tribunal de los Lores, última instancia judicial del país, en su cuita con Brooker. A la espera de su decisión, los dos implicados continúan enzarzados en la disputa sobre cuál de los dos debe asumir los costes de tan largo y desafortunado proceso.

El compositor Gary Brooker.AFP

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