Hereu no quiere guerras

El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, reclamó ayer "perspectiva de país" para evitar cortes en el suministro de agua potable en los hogares del área metropolitana en otoño, como apuntan las hipótesis más pesimistas con las que trabajan el Ayuntamiento y la Generalitat si no llueve en los próximos meses y no se toman medidas. "No es el momento de hacer guerras estériles y análisis frívolos. Lo que hay que hacer es afrontar las necesidades", dijo Hereu, quien emplazó a los detractores de la conexión "puntual y reversible" entre las cuencas del Segre y del Llobregat a ofrecer una me...

El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, reclamó ayer "perspectiva de país" para evitar cortes en el suministro de agua potable en los hogares del área metropolitana en otoño, como apuntan las hipótesis más pesimistas con las que trabajan el Ayuntamiento y la Generalitat si no llueve en los próximos meses y no se toman medidas. "No es el momento de hacer guerras estériles y análisis frívolos. Lo que hay que hacer es afrontar las necesidades", dijo Hereu, quien emplazó a los detractores de la conexión "puntual y reversible" entre las cuencas del Segre y del Llobregat a ofrecer una mejor alternativa. "Si no hay repuesta, desde Barcelona apoyaremos y apoyamos el posicionamiento de la Generalitat" de defensa de este proyecto.

Dejó claro, además, que hablaba no sólo como alcalde de Barcelona, sino desde la perspectiva metropolitana, un área afectada por las restricciones en la que viven tres millones y medio de personas, más de la mitad de la población catalana.

"No aceptaré de ninguna manera que en otoño nos encontremos con que no se respetan los derechos de los ciudadanos", dijo, con relación a la eventualidad de restricciones en el suministro en los hogares.

Y con relación al problema, Xavier Trias, presidente del grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, reclamó al alcalde que convoque una reunión urgente con los presidentes de los grupos municipales. Trias demanda soluciones para una sequía "que dura hace más de seis años" que la ciudad no salga perjudicada por los "rifirrafes entre gobiernos amigos".