Nombres
Comienzan a aflorar los primeros nombres de los principales protagonistas de esta nueva etapa política en Andalucía. Esta semana, los socialistas darán el visto bueno a la designación de Fuensanta Coves como presidenta del Parlamento y de Manuel Gracia como portavoz de su grupo en la Cámara andaluza.
Por su parte, los populares ya tienen también despejada la incógnita sobre la figura de su portavoz. Se apuesta por la continuidad de Esperanza Oña, aunque en esta ocasión, con la presencia de Javier Arenas, su papel será menos relevante de lo que ella quisiera. Igualmente, en IU su coordin...
Comienzan a aflorar los primeros nombres de los principales protagonistas de esta nueva etapa política en Andalucía. Esta semana, los socialistas darán el visto bueno a la designación de Fuensanta Coves como presidenta del Parlamento y de Manuel Gracia como portavoz de su grupo en la Cámara andaluza.
Por su parte, los populares ya tienen también despejada la incógnita sobre la figura de su portavoz. Se apuesta por la continuidad de Esperanza Oña, aunque en esta ocasión, con la presencia de Javier Arenas, su papel será menos relevante de lo que ella quisiera. Igualmente, en IU su coordinador general, Diego Valderas, asumirá la portavocía con la intención de sacarle el máximo partido posible a los seis escaños con los que cuentan en esta legislatura de una nueva mayoría absoluta de Manuel Chaves.
El presidente andaluz ha sorprendido en sus movimientos iniciales con la elección de la almeriense Coves para un puesto que se avecina incómodo si se tiene en cuenta que el debate político se va a intensificar al máximo puesto que el presidente del PP ya ha adelantado que hará una oposición dura. Precisa que no dejará pasar "ni una", de ahí que no sea difícil vaticinar que el Parlamento se va a convertir en escenario de considerables encontronazos dialécticos en donde un hábil y experimentado Arenas tenderá más de una trampa de las suyas. Hay que recordar que esta vez los populares tienen al frente no a una voluntariosa Teófila Martínez, sino a su líder natural, que ha demostrado una gran capacidad de maniobra a lo largo de su carrera política, por lo que los socialistas deberán poner los cinco sentidos en la tarea para no meterse en más de un embrollo parlamentario, aviso a navegantes que es extensible, también, a Izquierda Unida.
En definitiva, para el PSOE y el Gobierno que se ha de configurar en los próximos días, este mandato no va a ser un paseo militar, ni muchísimo menos, por lo que hará falta algo más que deseos de "calidad democrática" para sortear los serios obstáculos que tendrán por delante. Es ésta, precisamente, la principal razón que ha movido a Chaves para proponer tanto a Coves como a Gracia. Nada de inventos ni pasos arriesgados en busca de contentar a la galería. Hay que prepararse para una dura travesía y eso requiere a las personas más adecuadas. Un criterio que sirve, además, para la confección del nuevo Ejecutivo.
El presidente andaluz se dispone en estos días a reflexionar sobre aquéllos que le acompañarán en un equipo de gobierno que deberá afrontar importantes retos, desde el empleo, pasando por la aplicación y desarrollo de la Ley de la Dependencia, la de Vivienda, la convergencia y el fin de las ayudas europeas o la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica. Y todo ello teniendo en cuenta la paridad, la territorialidad y los equilibrios internos. Se trata de su sudoku particular cuya resolución de igual modo nos puede ofrecer alguna sorpresa que otra.