Michael Moore no difamó al sargento Damon

Se trataba de uno de los testimonios más conmovedores del largometraje Fahrenheit 9/11. El sargento Peter Damon, que ahora tiene 35 años, estaba ingresado en el Hospital Militar Walter Reed de Washington. Había perdido ambos brazos en Irak, cuando un helicóptero Black Hawk explotó a escasos metros de él. El director Michael Moore utilizó una frase de una entrevista que Damon había concedido a la cadena NBC en 2003. Antes que a él, se escuchaba al representante demócrata Jim McDermott diciendo: "Aseguran que no están dejando a ningún veterano de lado. Pero en realidad están dejando a muc...

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Se trataba de uno de los testimonios más conmovedores del largometraje Fahrenheit 9/11. El sargento Peter Damon, que ahora tiene 35 años, estaba ingresado en el Hospital Militar Walter Reed de Washington. Había perdido ambos brazos en Irak, cuando un helicóptero Black Hawk explotó a escasos metros de él. El director Michael Moore utilizó una frase de una entrevista que Damon había concedido a la cadena NBC en 2003. Antes que a él, se escuchaba al representante demócrata Jim McDermott diciendo: "Aseguran que no están dejando a ningún veterano de lado. Pero en realidad están dejando a muchos veteranos sin ayuda". Luego aparecía Damon, postrado, añadiendo: "Es como ser aplastado por una prensa. Los medicamentos hacen mucho para ayudarte y sacarte los nervios de encima". Eran, en total, 16 segundos.

Parecía una queja, parecía que Damon culpaba al presidente George W. Bush de todos sus males. Pero no. Esta frase era sólo un fragmento de una entrevista mucho más larga en la que, además, el sargento decía sentirse orgulloso de su país y apoyar con todas sus fuerzas la guerra de Irak. "Soy el discapacitado con más suerte de América", diría este militar padre de dos hijas para el que una ONG de veteranos llegó a construir una vivienda en el Estado de Massachusetts.

Desde que se estrenó el filme, en 2004, Damon ha estado luchando contra Moore, quejándose de que manipuló sus palabras y diciéndole que "debería sentir vergüenza". Llevó al director a los tribunales, presentando cargos por difamación y pidiéndole 85 millones de dólares. "Utilizaron mi escena porque era conmovedora", dijo el sargento entonces. "La emparedaron y la dispararon como munición", añadió.

Finalmente, el juzgado de apelaciones número 1, en Boston, ha desestimado la demanda con el argumento de que Moore no manipuló la imagen o las palabras de Damon. "No difamé a este soldado, ni lo difamaría jamás", dijo Moore. "A veces me pregunto cuándo me darán un respiro".

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