Paseo surrealista

MÉXICO Con 91 años, Leonoroa Carrington (Lancashire, 1917) es memoria viva del surrealismo. Quizá la última. La pintora, que se instaló en México hace 65 años, fue introducida en esta corriente estética por Max Ernst, pero desde los primeros años fue capaz de desarrollar un estilo propio, poblado de extraños personajes y realidades mágicas, oníricas. Ahora la capital mexicana le hace un homenaje llevando al céntrico paseo de la Reforma 17 de sus esculturas, realizadas entre 1994 y 2007, y medio centenar de paneles con fotos de su vida y de sus celebradas pinturas. Hasta el 31 de octubre...

MÉXICO Con 91 años, Leonoroa Carrington (Lancashire, 1917) es memoria viva del surrealismo. Quizá la última. La pintora, que se instaló en México hace 65 años, fue introducida en esta corriente estética por Max Ernst, pero desde los primeros años fue capaz de desarrollar un estilo propio, poblado de extraños personajes y realidades mágicas, oníricas. Ahora la capital mexicana le hace un homenaje llevando al céntrico paseo de la Reforma 17 de sus esculturas, realizadas entre 1994 y 2007, y medio centenar de paneles con fotos de su vida y de sus celebradas pinturas. Hasta el 31 de octubre se podrá pasear y conocer mejor la obra de uno de las grandes creadores del siglo XX.

PERÚ El quechua, hablado desde hace siglos en toda la región andina, sigue siendo una lengua maltratada por la historia. Como no tuvo expresión escrita, quedó relegada de las culturas oficiales. Un pequeño libro, Antología poética del imperio Inka (Vision Libros, Madrid, 2008), de Leo Zelada y Jaime B. Rosa, intenta traducir al castellano la emoción de esos antiguos versos. El trabajo parte de la recopilación de poemas de tradición oral que hizo a lo largo de su vida el padre de Zelada, Braulio Grajeda Challco, que presidió el Instituto Superior de Quechua de Perú. Poemas de amor, en general, ligados a la vida rural y a una sociedad que vive en comunión con la tierra.