González confía en Solbes para hacer frente a la desaceleración de la economía española
Los trabajadores del BBVA censuran en la junta la política de personal
El presidente del BBVA, Francisco González, dio ayer un espaldarazo al nuevo Gobierno al asegurar que su vicepresidente económico, Pedro Solbes, ahora en funciones, "tomará las decisiones adecuadas para encarar la actual situación económica". Este comentario a la prensa antes de la junta de accionistas fue luego refrendado en el discurso a los accionistas.
González aseguró que tanto el banco como España tienen bases sólidas para enfrentarse a los ajustes de los mercados financieros y a la desaceleración de la economía. "Estoy convencido de que España tiene recursos suficientes", señaló...
El presidente del BBVA, Francisco González, dio ayer un espaldarazo al nuevo Gobierno al asegurar que su vicepresidente económico, Pedro Solbes, ahora en funciones, "tomará las decisiones adecuadas para encarar la actual situación económica". Este comentario a la prensa antes de la junta de accionistas fue luego refrendado en el discurso a los accionistas.
González aseguró que tanto el banco como España tienen bases sólidas para enfrentarse a los ajustes de los mercados financieros y a la desaceleración de la economía. "Estoy convencido de que España tiene recursos suficientes", señaló González, aupado a la presidencia por el PP, en un claro signo de apoyo a los socialistas tras su victoria electoral.
El presidente del banco se esforzó por defender que la situación financiera y de liquidez del banco es impecable. "Es la hora de los bancos fuertes y bien gestionados, es la hora del BBVA", señaló poco antes de asegurar que la entidad ha actuado con "prudencia", se ha anticipado a la crisis y es uno de los pocos bancos europeos sin problemas de liquidez. "Somos prestamistas", dijo. Tanto González como el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, se esforzaron por lanzar a los mercados un mensaje optimista, de "inversión", que intenta atajar la caída de su valor, un 20,35% en lo que va de año.
La junta transcurrió en un tono de euforia hasta las más de dos horas de preguntas. Todos los sindicatos utilizaron la junta como plataforma de reivindicación. Lamentaron que el pasado ejercicio la plantilla no recibiera "una gratificación" por el 150º aniversario frente al regalo de acciones del Santander y criticaron el Plan de Innovación que, aseguraron, rechaza el 95%. En su opinión, busca reducir costes por medio de "la externalización, las subcontratas y las deslocalizaciones". Los sindicatos pidieron su retirada porque genera precariedad y González sólo prometió diálogo, "como siempre", y necesidad de adaptación a las demandas del mercado globalizado para lo que dijo hay "que trabajar como los mejores del mundo". Representantes de distintas ONG pidieron al consejo que acabe con la financiación de las industrias armamentísticas. González aseguró que compartía sus preocupaciones y que el BBVA trabajaba en esa línea, pero precisó que es necesario saber si todas las entidades financieras lo hacen.