Descarrila un cercanías al arrollar un rebaño
El accidente alteró la línea entre Alicante y Valencia
Un tren de cercanías de la línea Alicante-Madrid-Valencia descarriló en la tarde de ayer al arrollar a un rebaño de ovejas que cruzaba la vía a la altura del apeadero de la Universidad de Alicante, en el término de Sant Vicent del Raspeig. El accidente no causó heridos entre los 180 pasajeros que viajaban en el tren, aunque como consecuencia del impacto murieron unas 60 ovejas, del total de 200 animales del rebaño.
El accidente alteró el servicio ferroviario entre Alicante y Valencia. Los viajeros de al menos siete trenes (unos 850 usuarios) que cubrieron la línea tras el siniestro tuvi...
Un tren de cercanías de la línea Alicante-Madrid-Valencia descarriló en la tarde de ayer al arrollar a un rebaño de ovejas que cruzaba la vía a la altura del apeadero de la Universidad de Alicante, en el término de Sant Vicent del Raspeig. El accidente no causó heridos entre los 180 pasajeros que viajaban en el tren, aunque como consecuencia del impacto murieron unas 60 ovejas, del total de 200 animales del rebaño.
El accidente alteró el servicio ferroviario entre Alicante y Valencia. Los viajeros de al menos siete trenes (unos 850 usuarios) que cubrieron la línea tras el siniestro tuvieron que completar el trayecto entre Elda y Alicante, y viceversa, a bordo de autobuses. Al cierre de esta edición, la línea permanecía cerrada en ese tramo.
El accidente, según fuentes de Adif, se produjo a las 18.25, cuando un tren de cercanías, compuesto por seis unidades, arrolló a un rebaño de ovejas a la altura del punto 449/200 de la línea Alicante-Valenciana. Como consecuencia del impacto se salió de la vía el primer eje de la primera unidad del convoy. El vagón, no obstante, no volcó. Los pasajeros de ese vagón declararon que vieron una nube de ovejas volar ante sus ojos. El dueño del rebaño, el pastor Juan Vicente Fuentes, evaluó el valor de las ovejas muertas en unos 6.000 euros. Fuentes señaló que habitualmente cruza el rebaño por ese punto para llevarlo a pastar. "No hay otro lugar. Cuando he visto el tren, ya era tarde", explicó.