Ellas pierden siempre
Las políticas de conciliación se estrellan contra un mercado laboral para hombres
No hay estadística en la que las mujeres salgan ganando. Cobran menos que los hombres en todas las categorías laborales. Apenas pisan los despachos. En el IBEX 35, el índice bursátil que agrupa a las 35 empresas más importantes, sólo hay una presidenta, Ana Patricia Botín (Banesto), la excepción que confirma la regla. Las políticas de conciliación o la Ley de Igualdad han conseguido tímidos avances y una mayor exposición y sensibilización del problema, pero con contratos precarios, menores salarios y las guarderías a precio de oro, son ellas las que pierden el pulso en casa y tienen que elegir...
No hay estadística en la que las mujeres salgan ganando. Cobran menos que los hombres en todas las categorías laborales. Apenas pisan los despachos. En el IBEX 35, el índice bursátil que agrupa a las 35 empresas más importantes, sólo hay una presidenta, Ana Patricia Botín (Banesto), la excepción que confirma la regla. Las políticas de conciliación o la Ley de Igualdad han conseguido tímidos avances y una mayor exposición y sensibilización del problema, pero con contratos precarios, menores salarios y las guarderías a precio de oro, son ellas las que pierden el pulso en casa y tienen que elegir entre su carrera o sus hijos. La maternidad es la primera causa de discriminación laboral; la excusa de los empresarios para ofrecer contratos temporales de los que poder desembarazarse llegado el momento.