ELECCIONES 2008 | Primer debate de los tres líderes

Touriño y Quintana se unen para defender los logros de estos años

Feijóo pide un cambio de rumbo en un debate encorsetado y sin tensiones

Desde el primer minuto quedó claro que la combinación de política estatal y gallega en el mismo menú iba a dejar demasiado margen a los protagonistas del debate para sortearse sin peligro. Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP, arrancó serio, muy serio. Se diría que enfadado. En la primera intervención, destinada a introducir los mensajes de cada líder, el presidente Emilio Pérez Touriño, aunque se comió el tiempo, fue el único que supo encontrar su cámara en el inmenso plató dispuesto por TVG en el claustro de San Francisco. Sus rivales, no: Anxo Quintana repartía la mirada entre una de ...

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Desde el primer minuto quedó claro que la combinación de política estatal y gallega en el mismo menú iba a dejar demasiado margen a los protagonistas del debate para sortearse sin peligro. Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP, arrancó serio, muy serio. Se diría que enfadado. En la primera intervención, destinada a introducir los mensajes de cada líder, el presidente Emilio Pérez Touriño, aunque se comió el tiempo, fue el único que supo encontrar su cámara en el inmenso plató dispuesto por TVG en el claustro de San Francisco. Sus rivales, no: Anxo Quintana repartía la mirada entre una de las cámaras y el moderador, y Núñez Feijóo clavaba la vista en algún punto muerto del decorado.

Quintana: "Galicia tiene que ser dueña de sí misma, con más peso en Madrid"
Feijóo: "Ha cambiado el ciclo económico y hay que cambiar el Gobierno"
Touriño: "Hay una Galicia que funciona y está cómoda en la España de Zapatero"
El descanso relajó a los tres y permitió un arranque mejor en la segunda parte
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En ese ambiente de gravedad, casi de tensión, comenzó el primer bloque. Tocaba economía, pero nadie se salió del carril de lo previsto: Feijóo al ataque con la crisis, Touriño con el dinamismo de Galicia y Quintana en el punto medio del ni tanto ni tan poco. Fue en el capítulo de las infraestructuras donde el debate cobró emoción, con Quintana más en el papel de político que demanda el voto y Touriño con datos más creibles. Feijóo pareció emparedado.

Curiosamente, si Quintana brilló más en el dominio de Touriño, el jefe del Ejecutivo resultó más convincente en el capítulo de política social, el área que dirige en la Xunta el líder nacionalista. Feijóo ignoró a Quintana durante casi todo el debate para convertirlo en una pugna entre PSOE y PP. Intentó abrir una brecha entre los líderes del bipartito en la discusión del autogobierno, el único memento tenso de un debate encorsetado. Pero no lo logró.

El final no se salió del guión."Cambio de rumbo, y de Gobierno", pidió Feijóo, "Galicia tiene que ser dueña de sí misma", reclamó Quintana. "Hay una Galicia que funciona y está comoda en la España de Zapatero", aseguró Touriño.

Los tres líderes se saludan antes de comenzar el debateANXO IGLESIAS

El sorteo sonrió al PP

Alberto Núñez Feijóo quería ser el último en hablar y lo consiguió. Pero como el orden de intervención fue fijado por sorteo y no de mutuo acuerdo, su partido siguió hablando de "imposición" de Touriño, a pesar de haber logrado exactamente lo que reclamaban desde hace días.

Lo cierto es que el azar, además de dar al PP el privilegio de cerrar el debate, fijó la ubicación de los líderes políticos en el plató y el orden de llegada de cada uno de ellos al Hotel Monumento San Francisco. Todos estos detalles fueron establecidos apenas unas horas antes del comienzo del debate en una reunión convocada por la dirección general de CRTVG a la que acudieron PSdeG y BNG, pero no el PP. Conocido el resultado del sorteo, el equipo de Feijóo insistió en denunciar la falta de neutralidad de TVG y aseguró que todo fue decidido por el PSdeG.

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