LA CALLE | De tiendas

Cepillos, ceras y años de experiencia

¿Qué tienen en común un espejo de aumentos, una escoba automática y un cepillo para el ordenador? Los tres utensilios habitan o, mejor dicho, buscan su hueco en una de las decenas de estanterías de la droguería Rovira, una tienda que nació en 1910. Ramon Segarra Rovira representa la cuarta generación de un tipo de comercio de los que quedan cada vez menos.

"Somos una droguería especializada", subraya Segarra. Y eso, ¿qué significa? La traducción, en cifras: 85 de cada 100 ventas van acompañadas de consultas técnicas: "¿Cómo puedo limpiar una lámpara de lágrimas?". En esta droguería cerc...

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¿Qué tienen en común un espejo de aumentos, una escoba automática y un cepillo para el ordenador? Los tres utensilios habitan o, mejor dicho, buscan su hueco en una de las decenas de estanterías de la droguería Rovira, una tienda que nació en 1910. Ramon Segarra Rovira representa la cuarta generación de un tipo de comercio de los que quedan cada vez menos.

"Somos una droguería especializada", subraya Segarra. Y eso, ¿qué significa? La traducción, en cifras: 85 de cada 100 ventas van acompañadas de consultas técnicas: "¿Cómo puedo limpiar una lámpara de lágrimas?". En esta droguería cercana al mercado de Galvany de Barcelona venden todo tipo de cepillos, herramientas para el hogar y muchos artilugios. Tienen rarezas como un cepillo para limpiar las hojas de las plantas, u otro para peinar los flecos de la alfombra. Un artilugio para enhebrar una aguja sin dejarse la vista en el empeño, o un kit para limpiar las perlas.

Los tiempos han cambiado. Antes, la tienda vendía, sobre todo, fórmulas magistrales y productos a granel. Las pinturas, por ejemplo, se mezclaban a mano. Uno de los empleados de esta droguería lo recuerda: "Sobre todo echamos de menos la artesanía de otros tiempos, cuando, por ejemplo, los zapateros venían a buscar la fórmula del betún". Una de las diferencias de esta droguería es que mantienen ciertos productos con marca propia. Entre ellos, las ceras y los aceites. Y todavía hacen los palos misión, palos de madera que se usan para arrastrar la bayeta.

Este comercio tuvo su momento de venta por Internet, pero desistieron por su complicación. Son tantas las preguntas, que mejor acercarse. La droguería Rovira recibió en noviembre de 2006 la medalla de honor de la ciudad de Barcelona.

- Lo más: la cantidad de cepillos distintos que venden.

- Lo menos: No hay peros, un comercio tradicional que se adapta a los tiempos.

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- Dirección: M. Rovira. Madrazo, 127. 93 200 95 29. www.drogueriarovira.com

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