ACS admite conversaciones con EDF sobre Iberdrola

Continúa el ruido en torno a Iberdrola, aunque sigue sin haber nueces. El lunes fue la francesa EDF quien dijo que todos hablaban con todos sobre la eléctrica española. Ayer, fue el turno del Grupo March, primer accionista de ACS, que a su vez lo es de Iberdrola. Carlos March puso nombres y apellidos a los que se han reunido para hablar, pero algunos de los mencionados salieron en tromba para desmarcarse de las conversaciones.

Y finalmente la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidió que se le dieran explicaciones por escrito. Tras esta petición, ACS confirmó que ha mantenid...

Continúa el ruido en torno a Iberdrola, aunque sigue sin haber nueces. El lunes fue la francesa EDF quien dijo que todos hablaban con todos sobre la eléctrica española. Ayer, fue el turno del Grupo March, primer accionista de ACS, que a su vez lo es de Iberdrola. Carlos March puso nombres y apellidos a los que se han reunido para hablar, pero algunos de los mencionados salieron en tromba para desmarcarse de las conversaciones.

Y finalmente la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidió que se le dieran explicaciones por escrito. Tras esta petición, ACS confirmó que ha mantenido conversaciones con EDF, aunque éstas no han dado por ahora ningún fruto.

La ración de ayer del culebrón sobre Endesa comenzó cuando Carlos March, principal accionista de ACS a través de la Corporación Financiera Alba, soltó nombres a diestro y siniestro. No sólo mencionó a EDF, también citó a otras cinco compañías como las supuestas interlocutoras de los contactos en torno a la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán. Alba tiene el 22% de ACS, y ésta posee el 12,3% de Iberdrola.

A las seis y media de la tarde, y tras un requerimiento de la CNMV para que aclaran la situación, ACS reconoció haber mantenido conversaciones con EDF "sobre el sector energético europeo y sobre su interés por Iberdrola y el mercado español en general, sin que estas conversaciones se hayan concretado en ningún tipo de acuerdo". "Conversaciones, por otro lado, normales entre operadores energéticos", añadía.

A renglón seguido, ACS explicaba en el comunicado que su estrategia consiste en "la consolidación de un gran grupo energético español donde ACS pueda ser protagonista junto al resto de sus socios". El grupo constructor que preside Florentino Pérez controla Unión Fenosa e intenta la fusión con Iberdrola.

Estas rotundas afirmaciones se producían después de las palabras de March en las que confesaba "conversaciones abiertas con EDF y otros protagonistas del sistema eléctrico español e internacional", según Europa Press. Y, al citar a los otros conversadores, mencionó a Gas Natural, RWE, E.ON y Repsol, "interlocutores con los que hemos mantenido y seguiremos manteniendo conversaciones". El directivo restó importancia a que el sector energético español cayera en manos de accionistas extranjeros.

Comentarios interesados

Tras las palabras de March, Repsol desmintió "rotundamente" conversaciones con ACS o con Alba. El portavoz de Repsol declaró, además, que Gas Natural tampoco está en esta operación. La petrolera advirtió que "de seguir estos comentarios interesados, los denunciará ante la CNMV porque están afectando a su cotización".

Nueve minutos más tarde de que la CNMV colgara la nota de ACS, respondía Alba con un comunicado también en la página web del regulador. Alba aseguraba que "no ha participado en acuerdo alguno, verbal o escrito con terceras personas o entidades, incluyendo accionistas de ACS sobre cualquier empresa cotizada del sector energético". La empresa "lamentó" las "conclusiones absolutamente erróneas sobre comentarios genéricos" de la rueda de prensa.

Por otro lado, el Gobierno Vasco y los empresarios de Vizcaya rechazaron cualquier partición de Iberdrola, al igual que la Federación de Cajas de Castilla y León. Y el líder de IU, Gaspar Llamazares, criticó la entrada de EDF en Iberdrola, y denunció la falta de "patriotismo" y de una "estrategia nacional".