El 'boom' y un retorno del pasado

MÉXICO La Tempestad es una revista mexicana de actualidad artística que lleva desde 1998 abriendo los ojos y oídos con nuevas propuestas. En su último número plantea una pregunta para su tema de portada: ¿Qué nos queda del boom latinoamericano? Guillermo Cabrera Infante, José Donoso, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Vargas Llosa son diseccionados con la mirada del siglo XXI por escritores como el chileno Rafael Gumucio, la peruana Patricia de Souza, el mexicano Sergio González Rodríguez o el argentino Antonio Oviedo. Una generación que no tiene empacho en desenmasc...

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MÉXICO La Tempestad es una revista mexicana de actualidad artística que lleva desde 1998 abriendo los ojos y oídos con nuevas propuestas. En su último número plantea una pregunta para su tema de portada: ¿Qué nos queda del boom latinoamericano? Guillermo Cabrera Infante, José Donoso, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Vargas Llosa son diseccionados con la mirada del siglo XXI por escritores como el chileno Rafael Gumucio, la peruana Patricia de Souza, el mexicano Sergio González Rodríguez o el argentino Antonio Oviedo. Una generación que no tiene empacho en desenmascarar los falsos mitos y destacar valores ocultos en la obra de las vacas sagradas.

PERÚ Tras cincuenta años de silencio narrativo acaba de publicarse la nueva novela de Enrique Congrains (Lima, 1932), El narrador de historias (Petroperú), un thriller futurista que especula con el panorama geopolítico latinoamericano en 2075, cuando Brasil ha anexionado a Paraguay y Argentina a Bolivia, con lo que se desata una guerra entre Argentina y Chile. En esta atmósfera deambula Cayetano Cómpanis, un narrador oral en un mundo sin libros en el que los escritores casi han desaparecido. Congrains, dedicado a la actividad editorial en las últimas décadas, formó parte, junto a Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro y Carlos E. Zavaleta, de la llamada generación de los 50, y su libro de relatos Lima, hora cero (1954) se considera piedra fundacional del realismo urbano en Perú. Su anterior novela, No unas sino muchas muertes (1957), fue llevada al cine por Francisco Lombardi bajo el título de Maruja en los infiernos (1983).

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