El 'número 3' de la policía marbellí carece de título para ser inspector
Francisco Javier Martín está imputado por sustraer atestados de tráfico
El mando de la Policía Local de Marbella (Málaga) Francisco Javier Martín, imputado en el caso de la sustracción de multas de tráfico cuando era alcaldesa Marisol Yagüe, tiene muchas probabilidades de no jurar el cargo de inspector. La plaza a la que ha opositado y por la que ha culminado recientemente el periodo de prácticas puede quedarse vacía porque la titulación que ha aportado al tribunal, un diploma de la Escuela de Criminología de Cataluña, no está homologada por el Ministerio de Educación.
El subinspector Martín concentra bajo su mando el grupo de paisano y de tráfico de la Pol...
El mando de la Policía Local de Marbella (Málaga) Francisco Javier Martín, imputado en el caso de la sustracción de multas de tráfico cuando era alcaldesa Marisol Yagüe, tiene muchas probabilidades de no jurar el cargo de inspector. La plaza a la que ha opositado y por la que ha culminado recientemente el periodo de prácticas puede quedarse vacía porque la titulación que ha aportado al tribunal, un diploma de la Escuela de Criminología de Cataluña, no está homologada por el Ministerio de Educación.
El agente fue denunciado por otro policía imputado en el 'caso Malaya'
El subinspector Martín concentra bajo su mando el grupo de paisano y de tráfico de la Policía Local, además de coordinar la Escuela de la Policía Local de Marbella, lo que le convierte en el número tres del cuerpo. El Ayuntamiento marbellí le concedió los galones de forma provisional en noviembre, pese a que dos meses antes otro opositor que competía por la plaza aportó un informe en el que advertía que Martín no tenía una titulación adecuada para la plaza.
El responsable de Personal del Ayuntamiento, Carlos Rubio, reconoció ayer que la candidatura de Martín tiene un problema de titulación, aunque añadió que la resolución final "todavía no ha sido notificada". El tribunal de oposición encargado de evaluarle se reunió el miércoles. Según varias fuentes consultadas, la decisión se ha tomado, pero no había sido redactada. "Se informó de que la titulación podría no ser correcta", mantiene una de ellas.
La concejal de Seguridad Francisca Caracuel, aseguró que la retirada de galones de Martín no cambiaría su situación en la estructura de la Policía Local y que seguirá ocupando las mismas responsabilidades, aunque como subinspector.
Un decreto municipal nombró en noviembre a Martín funcionario en prácticas para que pudiera hacer el curso de capacitación. La decisión estaba condicionada a que su diploma superior en Criminología, otorgado por la Escuela de Criminología de Cataluña, obtuviera un "informe favorable del organismo competente en materia de equivalencias y homologaciones".
El 8 de septiembre, uno de los aspirantes a esta plaza, el también subinspector Juan Esteban Saborido, entregó en el registro de entrada del Ayuntamiento un escrito dirigido al coordinador de Personal. En el texto advertía que el Ministerio de Educación y Ciencia no reconoce validez académica oficial al título que aportaba Martín y adjuntaba un informe del Subdirector General de Régimen Jurídico y Coordinación Universitaria, del Ministerio de Educación que lo corroboraba. Saborido está imputado junto a Rafael Del Pozo, ex jefe de Policía Local de Marbella, por la trama de subasta irregular de vehículos retirados por la grúa desgajada del caso Malaya. Fuentes consultadas ven en esta denuncia una revancha por desavenencias personales.
El inspector en prácticas Martín está imputado, junto a Del Pozo, en la sustracción de tres atestados de tráfico el día en que los investigadores de la trama de corrupción marbellí registraban la Jefatura de Policía Local.
En aquel momento, era el responsable de la Unidad de Atestados, encargada de tramitar las diligencias abiertas. Las tres multas que salieron de dependencias policiales eran dos alcoholemias y una sanción por conducir un ciclomotor sin seguro y sus titulares son un paparazzi, el hijo de un empresario madrileño amigo de Jesús Gil y una familiar del dueño de la empresa concesionaria de la grúa municipal.