Los padres piden la reconstrucción de la guardería

"Qué cantidad de material se va a desperdiciar". Fidela Aguado, educadora de la guardería Valle de Oro desde hace seis años, ejerce de cicerone por los pasillos del centro, en el que han cortado la luz y el agua. Sortea juguetes tirados, adornos viejos de navidad, muebles, compañeros, sindicalistas, cámaras, políticos, periodistas...

La escuela infantil que previsiblemente será demolida hoy parece un plató de televisión. Profesores y padres se atrincheraron allí ayer ante el rumor de que la demolición se adelantaba. Hablaban por los pasillos, algunas madres lloraban sentadas en sillitas...

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"Qué cantidad de material se va a desperdiciar". Fidela Aguado, educadora de la guardería Valle de Oro desde hace seis años, ejerce de cicerone por los pasillos del centro, en el que han cortado la luz y el agua. Sortea juguetes tirados, adornos viejos de navidad, muebles, compañeros, sindicalistas, cámaras, políticos, periodistas...

La escuela infantil que previsiblemente será demolida hoy parece un plató de televisión. Profesores y padres se atrincheraron allí ayer ante el rumor de que la demolición se adelantaba. Hablaban por los pasillos, algunas madres lloraban sentadas en sillitas minúsculas para bebés. Aguado señala una grieta del aula de dos a tres años, que sale de una viga arreglada en noviembre. Nunca le asustaron las fisuras, explica, porque las visitas de los técnicos eran continuas. Ahora le sorprenden las prisas, el anuncio "repentino" del derribo. "¿Qué pasa, hemos estado en peligro y no nos lo han dicho?", se pregunta.

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Y pide lo mismo que repiten otros compañeros. Que la tiren, vale. Pero que vuelvan a levantarla otra vez. En la misma parcela, y con promesa por escrito. Hasta entonces, los padres quieren aulas prefabricadas en el patio. Que los niños puedan seguir con sus maestros. Que nos les trasladen a siete kilómetros de distancia. Según Alicia Galdeano, una de las madres, sólo tres de los 60 niños asistieron ayer a Cinco Lobitos, la opción ofrecida por la Comunidad, que ofrece horario ampliado gratis pero no transporte escolar.

Algunas representantes políticas de la oposición acuden a apoyar la causa: mantener Valle de Oro, no perder una escuela infantil pública. "Ningún informe aconseja el derribo del edificio, sino su reparación", explica en la entrada la diputada de IU Eulalia Vaquero, que sospecha que la intención de Educación es "privatizar" el centro. "Han decidido una demolición fulminante sin negociar ni consensuar nada", critica Maru Menéndez, portavoz del PSOE en la Asamblea.

Al caer la tarde, deciden marcharse. Hoy volverán temprano.

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