Asociacionismo militar
El pasado domingo día 2, EL PAÍS publicó un trabajo sobre asociacionismo militar, titulado Los suboficiales más bravos. En él se dice que al ampararse AUME en la sentencia del Tribunal Constitucional de noviembre de 2001, no tuvo más remedio el Ministerio del Interior que registrar el Estatuto de dicha asociación en abril de 2005.
Me gustaría aclarar que para llegar a dicha sentencia, que fue obtenida por AME, hubo que hacer antes un largo recorrido ante los tribunales. Hace 20 años, la denominada entonces Hermandad de la Orden del Tránsito de Galicia -hoy ARFAGA- creó y registró...
El pasado domingo día 2, EL PAÍS publicó un trabajo sobre asociacionismo militar, titulado Los suboficiales más bravos. En él se dice que al ampararse AUME en la sentencia del Tribunal Constitucional de noviembre de 2001, no tuvo más remedio el Ministerio del Interior que registrar el Estatuto de dicha asociación en abril de 2005.
Me gustaría aclarar que para llegar a dicha sentencia, que fue obtenida por AME, hubo que hacer antes un largo recorrido ante los tribunales. Hace 20 años, la denominada entonces Hermandad de la Orden del Tránsito de Galicia -hoy ARFAGA- creó y registró la primera asociación de militares. Sin embargo, la primera asociación de militares españoles que logró ser registrada como asociación reivindicativa fue AMARTE, aunque primero tuvo que recurrir a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Sevilla. Es decir, cuando AME primero y posteriormente AUME son registradas como asociaciones reivindicativas, ya AMARTE hacía muchos años que lo había conseguido.
En cuanto a la información que proporciona el autor del reportaje sobre EUROMIL, he de aclarar que AMARTE pertenece a European Organisation of Military Associations (EUROMIL) desde el 26 de febrero de 1998 y que AMARTE, junto a CIOFAS, organizaron ya en el mes de abril del año 2002 el 85º Presidium de EUROMIL, el primero que se celebraba en España.
Es decir, existen otras asociaciones reivindicativas de militares españoles, además de AUME, que prefieren -es nuestro caso- trabajar en los despachos y en los tribunales para conseguir los derechos que en muchas ocasiones se lesionan o se hurtan a nuestros compañeros; así como que tampoco es AUME la primera asociación que organiza un Presidium en España.