Las mudanzas titánicas de Málaga

José Luis Jaime, hijo y nieto de arrieros, estaba ayer "en plena guerra". En cuatro días, un equipo de 40 trabajadores y diez camiones dirigidos por Jaime, ha vaciado de mobiliario y archivos el Palacio de la Aduana, sede hasta ayer de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, y los ha trasladado al edificio de La Caleta, nueva sede desde hoy lunes de la representación del Ejecutivo central en la provincia.

De este modo, se pone fin a 177 años de presencia de la Administración del Estado en el Palacio de la Aduana, que tras años de presión ciudadana, se convertirá en 2012 en sede conjunt...

José Luis Jaime, hijo y nieto de arrieros, estaba ayer "en plena guerra". En cuatro días, un equipo de 40 trabajadores y diez camiones dirigidos por Jaime, ha vaciado de mobiliario y archivos el Palacio de la Aduana, sede hasta ayer de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, y los ha trasladado al edificio de La Caleta, nueva sede desde hoy lunes de la representación del Ejecutivo central en la provincia.

De este modo, se pone fin a 177 años de presencia de la Administración del Estado en el Palacio de la Aduana, que tras años de presión ciudadana, se convertirá en 2012 en sede conjunta de los museos provinciales de Arqueología y Bellas Artes.

En total se han trasladado más de 40.000 cajas con efectos y documentos de 135 funcionarios. A última hora de ayer, los operarios de Mudanzas Jaime ya habían completado el traslado y les quedaba por rematar la colocación de los archivos en sus nuevas ubicaciones. Los operarios han trabajado en turnos de mañana y tarde, bajo la supervisión de José Luis Jaime, que lleva 25 años en el negocio de los traslados.

La empresa se ha especializado en mudanzas masivas. De hecho, el trabajo de la Subdelegación se ha realizado en los únicos cuatro días libres de que disponía la empresa durante la mudanza de todas las sedes judiciales de Málaga a la recién inaugurada Ciudad de la Justicia, en el barrio de Teatinos. El traslado de los órganos judiciales, que arrancó el pasado 4 de octubre va al ritmo previsto. Se han abandonado ya todas las sedes que había en alquiler y sólo queda por trasladar los juzgados de instrucción y la Audiencia Provincial en el Palacio de Miramar.