Detenida por unas horas en Francia la novia de Kantauri

Concepción Iglesias Álvarez, supuesta miembro de ETA, de nacionalidad francesa, fue detenida ayer en Lahonce durante unas horas, las justas para comunicarle que hay contra ella una orden de detención internacional por su supuesta implicación en los preparativos del intento frustrado de asesinar al Rey. Casi a la vez que salía a la calle Iglesias, novia del dirigente etarra Javier Arizkuren Ruiz, Kantuari, las autoridades francesas dejaban en libertad a Pedro María Goikoetxea Elorza, de 65 años, un jubilado de ETA que sufre hemiplejia y que fue detenido el jueves, también por una euroord...

Concepción Iglesias Álvarez, supuesta miembro de ETA, de nacionalidad francesa, fue detenida ayer en Lahonce durante unas horas, las justas para comunicarle que hay contra ella una orden de detención internacional por su supuesta implicación en los preparativos del intento frustrado de asesinar al Rey. Casi a la vez que salía a la calle Iglesias, novia del dirigente etarra Javier Arizkuren Ruiz, Kantuari, las autoridades francesas dejaban en libertad a Pedro María Goikoetxea Elorza, de 65 años, un jubilado de ETA que sufre hemiplejia y que fue detenido el jueves, también por una euroorden.

Iglesias Álvarez, nacida en 1966, está reclamada por el juez Baltasar Garzón, que la relaciona con el intento de atentado contra el Rey en Palma de Mallorca. La mujer ya había sido detenida con anterioridad, acusada de buscar piso para cobijar a etarras y por su relación con un depósito de armas y explosivos encontrado a ETA.

Tras ser detenida a primera hora de la mañana, fue conducida al Tribunal de Apelación de Pau, que tras comunicarle la existencia de la euroorden española la puso en libertad hasta que se tome una decisión sobre su entrega. Lo mismo ocurrió con Goikoetxea Elorza, quien también fue liberado a la espera de la decisión judicial. Ambos vivían sin ocultarse y haciendo tareas cotidianas y se han comprometido a permanecer localizables.

Por el contrario, el etarra Unai Redín, que tiene pendiente por cumplir una condena de siete años de cárcel, se entregó ayer en la Jefatura Superior de Policía de Navarra, según confirmaron a Efe fuentes de la lucha antiterrorista. El nombre de Unai Redín apareció en los papeles incautados al dirigente de ETA Ibon Fernández de Iradi, Susper.