Talegón espera una sentencia de hasta 25 años por el asesinato de su suegra
El hostelero vitoriano Ramón Talegón está a la espera de conocer los años de cárcel que va a imponerle el juez, tras el veredicto de culpabilidad que dictó lunes por la noche el jurado popular que le juzgó por el asesinato de su suegra Pilar Achaerandio, ded 75 años. La pena más alta podría ser de 25 años, en función de las peticiones de la acusación particular; y la mínima, que solicitó la defensa tras conocer el veredicto, de 21 años.
El jurado, que apenas si deliberó durante tres horas, no tuvo ninguna duda de que Talegón asesinó a su suegra el 6 de agosto de 2006, y que lo hizo prem...
El hostelero vitoriano Ramón Talegón está a la espera de conocer los años de cárcel que va a imponerle el juez, tras el veredicto de culpabilidad que dictó lunes por la noche el jurado popular que le juzgó por el asesinato de su suegra Pilar Achaerandio, ded 75 años. La pena más alta podría ser de 25 años, en función de las peticiones de la acusación particular; y la mínima, que solicitó la defensa tras conocer el veredicto, de 21 años.
El jurado, que apenas si deliberó durante tres horas, no tuvo ninguna duda de que Talegón asesinó a su suegra el 6 de agosto de 2006, y que lo hizo premeditadamente para robarle el dinero que había en la caja fuerte. Pilar Achaerandio fue hallada muerta con varios golpes en la cabeza, tendida en medio de un charco de sangre bajo la caja fuerte de su habitación. Que se sepa, ese día desaparecieron de la caja 6.200 euros. Algunos de ellos fueron encontrados manchados de sangre de su suegra en el asador que regentaba. Talegón tenía bastantes deudas.
El jurado popular, compuesto por nueve personas, destacó en la lectura del veredicto que el asesino no tenía coartada entre las 11.30 y las 12.30 del día del crimen. Además, puso en su contra las numerosas contradicciones en las que incurrió, entre ellas que desconocía la existencia de la caja fuerte, a pesar de que él mismo había ingresado dinero, tiempo atrás, de la recaudación de su asador. La defensa mantuvo que ninguna prueba situaba a Talegón en la escena del crimen.