"Viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo"

"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de oscuridad completa. Peligro constante. No es seguro volver con vida". A pesar de la brutal sinceridad de este anuncio de 1914, el irlandés Ernest Shackleton se encontró con más de 2.000 aspirantes a formar parte de su temeraria expedición para cruzar a pie la Antártida por vez primera. Los 28 elegidos, embarcados en el mítico Endurance, fracasaron: nunca llegaron a destino al quedar atrapados por los hielos a 20 grados bajo cero durante dos años. Pero aun así escribieron una de las páginas más heroica...

"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de oscuridad completa. Peligro constante. No es seguro volver con vida". A pesar de la brutal sinceridad de este anuncio de 1914, el irlandés Ernest Shackleton se encontró con más de 2.000 aspirantes a formar parte de su temeraria expedición para cruzar a pie la Antártida por vez primera. Los 28 elegidos, embarcados en el mítico Endurance, fracasaron: nunca llegaron a destino al quedar atrapados por los hielos a 20 grados bajo cero durante dos años. Pero aun así escribieron una de las páginas más heroicas sobre el triunfo de la voluntad humana puesto que Shackleton logró salvar a sus 27 hombres. La aventura puede seguirse al detalle desde ayer con imágenes originales en la exposición Atrapados en el hielo que, tras itinerar por media España, el museo Marítimo de Barcelona ofrece hasta el 24 de febrero de 2008.

Shackleton pensaba financiar la expedición con los derechos de imagen. Por ello formaba parte del grupo el fotógrafo australiano Frank Hurley, a quien pertenecen la mayoría de las 167 imágenes en blanco y negro y color, así como algunos filmes, que alimentan la irrepetible exposición, coproducida por Caixa de Catalunya y el museo de Historia Natural de Nueva York, y a cuya inauguración asistió Alexandra Shackleton, nieta del explorador.