Vizcaya anuncia 24 horas después que ya no regalará Rolex a los ex diputados
La Diputación de Vizcaya suprimirá finalmente el regalo de un reloj de lujo Rolex a cada diputado foral que deja su cargo. Apenas 24 horas después de que la institución foral eludiese aclarar en las Juntas Generales si iba a mantener una tradición que dura ya 30 años, ayer optó por dar una postura clara. "No habrá más Rolex", recalcó Koldo Mediavilla, responsable del gabinete del diputado general al presentar los presupuestos de este área en las mismas Juntas Generales. En julio pasado, tres ex diputados (uno del PNV y dos de EA) recibieron un reloj valorado en 2.500 euros, lo que motivó las c...
La Diputación de Vizcaya suprimirá finalmente el regalo de un reloj de lujo Rolex a cada diputado foral que deja su cargo. Apenas 24 horas después de que la institución foral eludiese aclarar en las Juntas Generales si iba a mantener una tradición que dura ya 30 años, ayer optó por dar una postura clara. "No habrá más Rolex", recalcó Koldo Mediavilla, responsable del gabinete del diputado general al presentar los presupuestos de este área en las mismas Juntas Generales. En julio pasado, tres ex diputados (uno del PNV y dos de EA) recibieron un reloj valorado en 2.500 euros, lo que motivó las críticas de la oposición por el elevado dispendio económico.
Mediavilla precisó que este compromiso de eliminar dichos regalos ya fue adelantado a José Ferrera, el portavoz foral de EB, formación con la que el PNV está negociaciando un pacto presupuestario en Vizcaya, por el diputado general, José Luis Bilbao. Fue "en una conversación anterior", aunque no concretó cuándo se produjo. Así se explica que EB retirase el miércoles en comisión su propuesta para eliminar el regalo de relojes, pese a que en la sesión ni la Diputación ni el PNV anunciasen explícitamente su intención de acabar con esta práctica.
Mediavilla explicó que la Diputación no comparte "muchos de los argumentos" esgrimidos por la oposición, pero reconoció que la decisión de suprimir los regalos se debe a la "reflexión general que alrededor de este hecho se ha dado". Tanto la institución foral como el PNV han mantenido en estos meses que la polémica es "poco importante" y que se han limitado a continuar con una tradición implantada por el primer diputado general, José María Macua.