Ciao, Verona
'Babelia' publica un cuento inédito de Julio Cortázar
"Fue en Boston y en un hotel, con pastillas. Lamia Maraini, treinta y cuatro años. A nadie le sorprendió demasiado, algunas mujeres lloraron en ciudades lejanas, la que vivía en Boston se fue esa noche a un night-club y lo pasó padre (así se lo dijo a una amiga mexicana).
Entre los pocos papeles de la valija había tarjetas postales con solamente nombres de pila, y una larga carta romántica fechada meses antes pero apenas leída, casi intocada en el ancho sobre azul. No sé, Lamia -una escritura redonda y aplicada, un poco lenta pero viniendo evidentemente de alguien que no hacía borradore...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
"Fue en Boston y en un hotel, con pastillas. Lamia Maraini, treinta y cuatro años. A nadie le sorprendió demasiado, algunas mujeres lloraron en ciudades lejanas, la que vivía en Boston se fue esa noche a un night-club y lo pasó padre (así se lo dijo a una amiga mexicana).
Entre los pocos papeles de la valija había tarjetas postales con solamente nombres de pila, y una larga carta romántica fechada meses antes pero apenas leída, casi intocada en el ancho sobre azul. No sé, Lamia -una escritura redonda y aplicada, un poco lenta pero viniendo evidentemente de alguien que no hacía borradores-, no sé si voy a enviarte esta carta, hace ya tanto que tu silencio me prueba que no las lees...".
Éste es el arranque del relato Ciao, Verona, que publica Babelia