Columna

Navarra en el parque del Retiro

Hoy, Navarra es noticia en Madrid por un trío de conjunciones musicales en el que intervienen Hilarión Eslava, honrado con una calle paralela a Isaac Peral, el tenor Julián Gayarre, y la banda de música de Valtierra y la coral Virgen de Nieva, que ofrecerán mañana, 28 de octubre, un concierto, a las 12.00, en el templete del Retiro.

Si España fuera un país tan amante de su cultura como, por ejemplo, lo es Francia de la suya, ahora no sería necesario decir aquí que Hilarión Eslava es un músico. Si Madrid fuera París, los muchos miles de personas que han cruzado por la calle de Hilarión E...

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Hoy, Navarra es noticia en Madrid por un trío de conjunciones musicales en el que intervienen Hilarión Eslava, honrado con una calle paralela a Isaac Peral, el tenor Julián Gayarre, y la banda de música de Valtierra y la coral Virgen de Nieva, que ofrecerán mañana, 28 de octubre, un concierto, a las 12.00, en el templete del Retiro.

Si España fuera un país tan amante de su cultura como, por ejemplo, lo es Francia de la suya, ahora no sería necesario decir aquí que Hilarión Eslava es un músico. Si Madrid fuera París, los muchos miles de personas que han cruzado por la calle de Hilarión Eslava habrían leído un rótulo con este texto: "Hilarión Eslava. Músico, 1807-1878". Así ocurre en París, donde el Ayuntamiento de la ciudad mima la gloria de las personas a las que honra. Pero aquí los sucesivos ayuntamientos de las últimas décadas no están para tanto trote cultural y se limitan a poner el nombre de la persona honrada en el letrero de la calle sin dar ningún dato biográfico del homenajeado.

¿Cuánta gente sabe quiénes fueron Cea Bermúdez, Francisco Silvela o Martínez Izquierdo?

¿Cuánta gente sabe quiénes fueron Cea Bermúdez, Francisco Silvela, Martínez Izquierdo, Alejandro Villegas, Esperanza Carmona o Fermina Sevillano, a quienes el Ayuntamiento de Madrid ha honrado con la dedicatoria de una calle? Una sola palabra añadida al rótulo -político, militar, empresario, escritor, pintor...- y las fechas de nacimiento y de fallecimiento serían enormemente útiles a la hora de situar a las personas con calles dedicadas a su memoria.

El pasado día 21 de octubre se ha cumplido el bicentenario del nacimiento del magnífico músico Hilarión Eslava en Burlada (Navarra). Fue maestro de capilla de Calahorra, Burgo de Osma, Sevilla y finalmente de la capilla real de Madrid en 1847. En 1854 fue nombrado profesor de composición del Conservatorio de Madrid, institución que dirigió dos años más tarde y donde creó la cátedra de órgano. Compuso varias óperas, pero, sobre todo, destacó en la composición de música religiosa -él era sacerdote-. Sus Dies irae, Te Deum y el célebre Miserere, que todavía se sigue cantando todos los años en Sevilla, durante la Semana Santa, son obras memorables.

Fue un extraordinario pedagogo. Su método de enseñanza de solfeo y sus tratados de armonía, composición e instrumentación aún hoy tienen un gran interés. El pasado martes, la real iglesia de San Ginés le dedicó en Madrid un concierto de homenaje a su memoria.

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Leo en Diario de Navarra la apasionante historia del traje con el que el tenor navarro Julián Gayarre cantó, el 8 de diciembre de 1889, por última vez en el Teatro Real, contada por Nerea Alejos. Este traje, heredado a través de cuatro generaciones, y tras su paso por Valladolid, volvió a Madrid, al domicilio de sus últimos herederos, Enrique Palacios García de Michelena y su esposa, Milagros Municio, que el próximo día 9 de noviembre lo donan a la Casa Museo Julián Gayarre de Roncal (Navarra), la patria chica del célebre tenor.

A este traje, tan viajero -para hablar con el lenguaje antropomórfico de Walt Disney-, le quedan, pues, dos semanas cortas de estancia en Madrid. Diario de Navarra ofrece una foto, cedida por Óscar Muñoz, en la que vemos a Julián Gayarre con el traje que vistió en Los pescadores de perlas, la ópera de Bizet que supuso para el tenor su entierro artístico. Sufría Gayarre una afección de laringe y fue en Los pescadores de perlas cuando le falló la voz mientras cantaba una romanza y quizá no sabremos nunca si el tenor, refiriéndose a su voz, dijo "Dios me la dio, Dios me la quitó, bendito sea su santo nombre" o quizá soltó una blasfemia como los labradores del pirenaico valle del Roncal cuando una mula se pone terca y, negándose a andar, se sienta en un barranco a ver el telediario. A los 20 días de aquel momento tan dramático, Julián Gayarre murió a la edad de 46 años.

Los 75 músicos de la banda de Valtierra (Navarra) y los 52 coralistas de la Coral Virgen de Nieva ofrecerán mañana, domingo, en el templete del Retiro, un programa que se ha dividido en dos partes. En la primera parte oiremos el himno de Navarra -marcha para la entrada del Reyno, del siglo XVIII-, y fragmentos de zarzuelas -La rosa del azafrán, Luisa Fernanda, El barberillo de Lavapiés, y de un par de óperas: Carmen, de Bizet, e Il trovatore, de Verdi.

En la segunda parte anuncian obras de Prima, Morella, Sorozábal, Verdi y Bretón. Bajo la dirección de José Antonio Morella Rodrigo, la Banda de Música de Valtierra y la Coral Virgen de Nieva ya están listas para triunfar en el parque del Retiro.

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