El alcalde de Polop recibió amenazas por una expropiación
El alcalde de Polop de La Marina (Alicante), Alejandro Ponsoda (PP), tiroteado el viernes por la noche por desconocidos, fue amenazado el pasado día 17 a causa de un expediente de expropiación aprobado por el Ayuntamiento para abrir un camino. Ponsoda permanece en estado "muy grave, pero estable" en el hospital de Alicante, donde en la madrugada de ayer fue intervenido para extraerle una bala de la cabeza.
El edil fue tiroteado en su coche cuando iba a entrar al garaje de su finca, en Xirles, una pedanía de Polop, pueblo residencial de unos 4.000 habitantes muy próximo a Benidorm y con ...
El alcalde de Polop de La Marina (Alicante), Alejandro Ponsoda (PP), tiroteado el viernes por la noche por desconocidos, fue amenazado el pasado día 17 a causa de un expediente de expropiación aprobado por el Ayuntamiento para abrir un camino. Ponsoda permanece en estado "muy grave, pero estable" en el hospital de Alicante, donde en la madrugada de ayer fue intervenido para extraerle una bala de la cabeza.
El edil fue tiroteado en su coche cuando iba a entrar al garaje de su finca, en Xirles, una pedanía de Polop, pueblo residencial de unos 4.000 habitantes muy próximo a Benidorm y con una importante colonia de extranjeros. Sus hijas, que estaban en casa, oyeron entre tres y cuatro disparos, y avisaron a la policía.
Las primeras hipótesis relacionaban el móvil con disputas urbanísticas entre vecinos, ya que los primeros sospechosos fueron un matrimonio de extranjeros que habían "amenazado" al alcalde esta semana a raíz de una expropiación forzosa. El miércoles pasado, el alcalde, el secretario municipal, el arquitecto y la Policía Local, acudieron a la parcela de esta pareja, de 1.800 metros, para confirmar la expropiación de 355 metros para abrir el nuevo vial. Los propietarios se opusieron, rechazaron los 48.000 euros que el Ayuntamiento les ofrecía, discutieron con el alcalde y le amenazaron.
La pareja fue interrogada ayer por la Guardia Civil en Altea y puesta en libertad sin cargos. "Todo está abierto, no hay nada claro", admitió la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares.