Una testigo identifica en el juicio a tres de los 9 acusados por el crimen de Berga

Una testigo que presenció la agresión mortal sufrida por Josep Maria Isanta en las fiestas de la Patum de Berga de 2005 señaló ayer a tres de los nueve adultos acusados como miembros del grupo atacante. También afirmó que le golpearon con una barra de hierro cuando él intentaba calmar los ánimos y después lo rodearon para continuar agrediéndole e impidiendo que pudieran auxiliarle.

La testigo, que declaró protegida por una mampara y que era amiga de Josep Maria Isanta, aseguró que Raúl Bravo -miembro del clan de los Catoños-, Pablo Enrique Méndez y Santiago Sánchez Pachón formaban parte...

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Una testigo que presenció la agresión mortal sufrida por Josep Maria Isanta en las fiestas de la Patum de Berga de 2005 señaló ayer a tres de los nueve adultos acusados como miembros del grupo atacante. También afirmó que le golpearon con una barra de hierro cuando él intentaba calmar los ánimos y después lo rodearon para continuar agrediéndole e impidiendo que pudieran auxiliarle.

La testigo, que declaró protegida por una mampara y que era amiga de Josep Maria Isanta, aseguró que Raúl Bravo -miembro del clan de los Catoños-, Pablo Enrique Méndez y Santiago Sánchez Pachón formaban parte del grupo agresor, al que definió como "la típica gente de Berga que siempre la estaban liando". Según dijo, pudo ver cómo empezaban a golpear a unos jóvenes de Sabadell. Uno de ellos declaró ayer como testigo e identificó como agresores a Méndez y a Sanchez Pachón.

La joven relató también que el grupo atacante, formado tanto por adultos como por menores de edad, centró su furia contra Josep Maria Isanta y que durante el ataque oyó "un montón de insultos", entre ellos, "catalufos de mierda" y "hippies". Asimismo afirmó que "todo Berga" oyó que decían: "Vamos a matar a todos los catalufos".

En otro momento explicó que el grupo se mantenía unido y que se movían dos metros para pegar al que venía a ayudar a la víctima, a la que mantenían en el interior de un círculo. "Canto por mis amigos, que os van a matar", decía, según la testigo, Sánchez Pachón mientras Bravo y un menor condenado se abrazaban entre risas.

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