Reportaje:

Vuelven los dineros con acento árabe

Sonatrach y Orascom aceleran sus planes de inversión en el mercado español

España, un país hasta ahora poco atractivo para el capital árabe, vuelve a concitar el interés de empresas de la región. Pero si el desembarco del gigante egipcio Orascom o la toma de control del Aresbank por el Lybian Foreign Bank no ha producido rechazo, las ambiciones de la argelina Sonatrach en el mercado español de comercialización de gas natural o la posibilidad de que intente hacerse con el paquete del Santander en Cepsa han sido recibidas con alarma.

El panorama de la inversión árabe en España no es para echar cohetes. El año pasado, los siete primeros países inversores árabes i...

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España, un país hasta ahora poco atractivo para el capital árabe, vuelve a concitar el interés de empresas de la región. Pero si el desembarco del gigante egipcio Orascom o la toma de control del Aresbank por el Lybian Foreign Bank no ha producido rechazo, las ambiciones de la argelina Sonatrach en el mercado español de comercialización de gas natural o la posibilidad de que intente hacerse con el paquete del Santander en Cepsa han sido recibidas con alarma.

La decisión del Lybian Foreign Bank de hacerse con el Aresbank, prueba del renovado interés árabe por nuestro país
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El panorama de la inversión árabe en España no es para echar cohetes. El año pasado, los siete primeros países inversores árabes invirtieron en España 103 millones de euros. La única excepción a este panorama la constituye Sonatrach (gas y petróleo), que ha creado estos últimos años en nuestro país un amplio conjunto de empresas mixtas con socios españoles o europeos. De momento, sus tres principales inversiones son Basf Sonatrach Propanchem (49%), con una planta de deshidrogenización de propileno en Tarragona; Reganosa (10%), con una planta liquidificadora de gas natural en Galicia, y Medgaz, que traerá gas de Argelia a partir de 2009.

El gran impulso a su expansión en España (país estratégico para esta empresa, junto con Italia) lo ha recibido, sin embargo, Sonatrach este año tras la decisión del Gobierno español de levantar las limitaciones a la comercialización de gas en España. El levantamiento de las restricciones le ha permitido a Sonatrach incrementar su capacidad de comercialización en España de 1 a 3 bcm (billions of cubic meters). Para dar salida a su gas natural, la empresa creó en abril del año pasado una empresa de derecho español para comercializar ese gas, Sonatrach Gas Comercializadora.

La supresión de los topes de comercialización ha generado malestar en el sector gasístico español, sobre todo porque días después de esa medida de favor Sonatrach prescindía de Repsol Gas Natural en su proyecto gasístico de Gassi Touil. En el sector dicen que no hay precedentes en Europa en el sentido de dar una cuota del mercado de gas tan alta a un suministrador extranjero.

Iñigo Moré, presidente de Mercados Emergentes, una consultora para los países árabes, no parece compartir estas prevenciones. Después de señalar que Sonatrach "es el primer inversor árabe en España, el único exportador de hidrocarburos que de veras invierte aquí" advierte que "su entrada en el mercado de gas comercializado tiene todo el interés para los consumidores".

Como ajena a la polémica, se especula con el interés de la argelina por una oferta por el 30% del Santander en Cepsa. De presentarse esa oferta y autorizar el gobierno la entrada del grupo argelino en Cepsa (participada al 49% por la francesa TotalFina Elf), ello le daría sólo una posición minoritaria en la compañía. Sonatrach, que tras la última reorganización de Medgaz elevó su paquete al 36%, convirtiéndose entraría en ese supuesto caso en el capital de la empresa que tiene otro 20%, de modo que su influencia se extendería al 56%, "una situación que" señalan en una empresa española del sector "no tiene precedentes en Europa y le daría la posibilidad de comercializar incluso 4,5 bcm, el 12% del mercado español".

Mucho menos ruido ha provocado el desembarco en España del gigante egipcio Orascom., propiedad de Naguib Sawiris, con una facturación de casi 3.000 millones de dólares en 2006 y presencia en cerca de 20 países.

Orascom, que hizo su primera inversión en el 2005, con la adquisición del 59% de una pequeña empresa, Cementos Parilla (Valladolid), ampliaba su presencia en el mercado cementero español, al que venía exportando desde hacia años, el año pasado, con la compra del 50% de GLA, una empresa de producción de cemento derivados, explica Coro Iparaguirre, ex propietaria de la compañía.

Orascom, lider cementero del Norte de África y Medio Oriente, es conocida por su buena situación financiera, alto nivel de liquidez y capacidad de endeudamiento. Más importante aún que la división de construcción es la de telecomunicaciones, centrada en la telefonía móvil.

También la decisión del Lybian Foreign Bank de hacerse con la casi totalidad del capital del Banco Árabe Español (Aresbak) tras adquirir hace semanas el 23% paquete de Kuwait Investment Company, ha sido recibida como la demostración de un renovado interés árabe por nuestro país. Con anterioridad, en 2005, el LFB había adquirido ya el 35% propiedad de la SEPI, el Atlántico, el Santander y el BBVA. "Pese a las vicisitudes sufridas por Aresbank en el pasado, Libia va a apostar fuerte por España" apunta Juan Carlos Montañola, presidente de la entidad.

Naguib Sawiris, presidente ejecutivo de Orascom.BLOOMBERG

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