Los alcaldes de L'Alcalatén aplazan su querella por el incendio
Los alcaldes de los seis municipios afectados por el incendio de L'Alcalatén han aplazado, de momento, su personación como acusación en el procedimiento penal abierto de oficio para investigar la posible comisión de un delito. La causa no es otra que la información que ayer recibieron del fiscal jefe de la audiencia provincial de Castellón, Javier Carceller, que el alcalde de Costur, Gonzalo Centelles, calificó de "más que extraordinaria por el incondicional apoyo que nos ha mostrado el fiscal jefe".
Según dijo, "tenemos que presentarle todos los daños para calcular las indemnizaciones"...
Los alcaldes de los seis municipios afectados por el incendio de L'Alcalatén han aplazado, de momento, su personación como acusación en el procedimiento penal abierto de oficio para investigar la posible comisión de un delito. La causa no es otra que la información que ayer recibieron del fiscal jefe de la audiencia provincial de Castellón, Javier Carceller, que el alcalde de Costur, Gonzalo Centelles, calificó de "más que extraordinaria por el incondicional apoyo que nos ha mostrado el fiscal jefe".
Según dijo, "tenemos que presentarle todos los daños para calcular las indemnizaciones". Por su parte, el alcalde de Llucena, Vicente Nebot, manifestó que Carceller "se ha comprometido a llegar hasta el final en la búsqueda de responsabilidades". Así, los alcaldes quedaron satisfechos con la reunión mantenida con el fiscal jefe, quien les transmitió los trámites que, desde el ministerio fiscal, se están llevando a cabo.
El alcalde de Llucena dice que el fiscal "se ha comprometido" a ayudarles en todo
Además, les indicó que, tanto si se personan como acusación como si no lo hacen, recibirán las ayudas que reciban en el caso de que se determine que hubo una negligencia y si se fijan indemnizaciones. Nebot manifestó que "es un fiscal muy sensibilizado con el medio ambiente y se ha comprometido a ayudarnos en todo lo necesario". El alcalde de L'Alcora, Javier Peris, indicó que "ahora se está recopilando toda la información en cuanto a la búsqueda de responsabilidades penales y después se depurarán las responsabilidades civiles".
El incendio se inició el pasado 28 de agosto por una negligencia y arrasó durante cuatro días más de 7.000 hectáreas de monte en los municipios de Les Useres, Costur, Atzeneta, Llucena, Figueroles y L'Alcora. En el caso que se instruye ahora ya se ha imputado a tres operarios de la subcontrata de Iberdrola que operaba en la zona, después de que ellos mismos reconocieran que los trabajos que realizaban, junto a una torre de media tensión con una radial, fueron el origen de las chispas que acabaron prendiendo la vegetación.