Reportaje:El mayor hospital de Cataluña, a oscuras

Más de 18 horas sin luz en Vall d'Hebron

Un incendio en la central eléctrica dejó a oscuras ayer el hospital Vall d'Hebron de Barcelona. El hospital universitario afrontó una de las jornadas más duras de su historia con dos edificios centrales sin luz. Las urgencias, los cuidados intensivos, el banco de sangre y el área de hostelería fueron algunas de las zonas afectadas por el apagón.

A media tarde, el centro hospitalario más grande de Cataluña, con una plantilla de 6.500 personas, empezó a recuperar la normalidad gracias a 18 grupos electrógenos que trasladó hasta el centro Fecsa-Endesa. En total, más de 18 horas sin luz com...

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Un incendio en la central eléctrica dejó a oscuras ayer el hospital Vall d'Hebron de Barcelona. El hospital universitario afrontó una de las jornadas más duras de su historia con dos edificios centrales sin luz. Las urgencias, los cuidados intensivos, el banco de sangre y el área de hostelería fueron algunas de las zonas afectadas por el apagón.

Cinco enfermos graves evacuados a otros hospitales, 150 pacientes reubicados en otros pabellones y 60 operaciones y 1.400 consultas anuladas
Los técnicos apuntan a que un accidente afectó a parte de los cuadros eléctricos de la distribución del centro, aunque habrá que esperar al informe definitivo
El hospital fue recuperando la normalidad a última hora de la tarde, aunque algunas zonas, como radiología, continuaban sin luz
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A media tarde, el centro hospitalario más grande de Cataluña, con una plantilla de 6.500 personas, empezó a recuperar la normalidad gracias a 18 grupos electrógenos que trasladó hasta el centro Fecsa-Endesa. En total, más de 18 horas sin luz completa. Pasadas las nueve de la noche, el área del hospital general y el servicio de radiología aún no habían recuperado el suministro eléctrico.

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"Cuidado en esta planta, que no hay luz. Encontrará a un mosso con linterna al final del pasillo", explicaba una enfermera a un paciente a primera hora. El fuego se inició pasadas las dos de la madrugada mientras los operarios cargaban de gasóleo uno de los generadores eléctricos de emergencia, una operación habitual de mantenimiento. Una parte del combustible se derramó de forma accidental y originó un fuego que inutilizó las líneas de distribución de energía.

A partir de ese momento, el personal que trabaja de noche se movilizó. Fue el trabajo y la voluntad de estos profesionales los que mitigaron los efectos de este accidente. En el momento del incendio, 820 enfermos se encontraban en las áreas afectadas -hospital general y el edificio de traumatología-, de los cuales 53 eran enfermos críticos. Un total de 150 pacientes fueron trasladados a otras zonas de la ciudad sanitaria que tenían luz, como el pabellón materno-infantil. A media mañana de ayer todos habían vuelto a sus habitaciones.

Cinco enfermos graves fueron evacuados a otros hospitales de la ciudad como medida preventiva. Dos de ellos, con politraumatismos, fueron trasladados al hospital Clínic; otros dos, uno grave con politraumatismos, y otro con colecistitis aguda, al hospital Sant Pau, y el último fue llevado al hospital del Mar con insuficiencia cardiaca.

El fuego, extinguido tres horas después, también obligó a suspender 1.400 visitas externas y los ingresos hospitalarios programados para ayer. Todas las urgencias se derivaron a otros hospitales y se anularon las 60 operaciones. A mediodía, la luz no había vuelto en muchas zonas del centro.

En un primer momento, únicamente los móviles del personal sirvieron de linternas. Y se vivieron escenas de caos. Sólo una operación se estaba realizando en ese momento, a las 2.12 de la madrugada, pero las baterías autónomas de los equipos médicos permitieron finalizarla. El humo de la explosión alertó a los trabajadores, que decidieron trasladar a otras áreas a los enfermos que dormían en las plantas más cercanas a la central.

Una de las primeras preocupaciones fue el banco de sangre ubicado en la ciudad sanitaria, el único de toda Cataluña. La nevera que mantiene los componentes sanguíneos puede aguantar cuatro horas sin electricidad. Fue una de las primeras instalaciones que se conectaron a los generadores de emergencia. El hospital fue elaborando una lista de zonas prioritarias que paulatinamente y durante toda la mañana fueron conectándose a la luz de estos generadores.

"Yo no hablaría de caos, aunque siempre hay cosas mejorables. A pesar de las dificultades, no se ha degenerado en una situación crítica", afirmó ayer la consejera de Salud, Marina Geli, quien durante toda la mañana presidió un comité de crisis. Según Geli, se ha abierto un expediente informativo para aclarar las causas de lo ocurrido, para lo que se necesitarán unas 72 horas. Esto permitirá fijar la financiación necesaria para arreglar los daños producidos. El Gobierno catalán habilitará el próximo martes una partida extraordinaria del fondo de emergencia para iniciar las obras de reparación.

La consejera quiso lanzar un mensaje tranquilizador: en el plazo de una semana se podrán reprogramar todas las anulaciones. Los pacientes recibirán una llamada o una carta para especificar el día y la hora.

El hospital Vall d'Hebron logró escapar al gran apagón eléctrico de Barcelona del 23 de julio gracias a sus sistemas internos que ayer fallaron.

¿Qué causó el incendio?

Deberá pasar un tiempo para que se sepan las causas del apagón que sufrió ayer el hospital Vall d'Hebron. La Dirección General de Energía y Minas, departamento dependiente de la Generalitat, abrió ayer un expediente informativo con el objetivo de determinar qué originó el incendio. La dirección del centro apuntaba ayer a un derramamiento de gasóleo durante las labores ordinarias de llenado de unos depósitos que habrían quemado la entrada de la red de distribución eléctrica interna del hospital.

El hospital se provee de electricidad a través de tres fuentes: la compañía Fecsa-Endesa, una turbina ubicada en el mismo centro sanitario y dos grupos electrógenos de baja tensión que se activan automáticamente en el supuesto de que se produzca un corte eléctrico.

Áreas como la materno-infantil de Vall d'Hebron no sufrieron corte de suministro porque se abastece por otra entrada de corriente, situada más cerca de su ubicación, junto a la ronda de Dalt.

El Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña advirtió ayer de que la previsión y el buen mantenimiento de las instalaciones ayudan a prevenir emergencias y situaciones de riesgo, como el incendio ocurrido en el centro sanitario, según informó Efe. Los ingenieros destacaron la importancia de que, además de tener infraestructuras adecuadas, se destinen los recursos para mantenerlas en condiciones óptimas. "Es imprescindible disponer de planes de emergencia y protocolos de actuación ante una situación de riesgo", señalaron.

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