Hobetuz vuelve, pero no va

En su artículo publicado el martes en estas páginas, el secretario general adjunto de ELA, Adolfo Muñoz, hace mención a la "consulta" hablar de Hobetuz. Debe ser para atraer la atención de los lectores poco interesados en el tema de la formación. O quizás sea para hablar de todo, menos de la formación de los trabajadores y trabajadoras.

CC OO, allá por 1995, también tuvo "el atrevimiento" de participar y acordar con el resto de agentes sociales, el Acuerdo Vasco para la Formación Continua, que dio lugar a la creación de Hobetuz. Pero, a diferencia de lo que cuenta el señor Muñoz, no es ...

En su artículo publicado el martes en estas páginas, el secretario general adjunto de ELA, Adolfo Muñoz, hace mención a la "consulta" hablar de Hobetuz. Debe ser para atraer la atención de los lectores poco interesados en el tema de la formación. O quizás sea para hablar de todo, menos de la formación de los trabajadores y trabajadoras.

CC OO, allá por 1995, también tuvo "el atrevimiento" de participar y acordar con el resto de agentes sociales, el Acuerdo Vasco para la Formación Continua, que dio lugar a la creación de Hobetuz. Pero, a diferencia de lo que cuenta el señor Muñoz, no es un modelo distinto al que existía en el resto del Estado (fruto, por cierto, de un acuerdo interprofesional); y si no, comparemos los textos de los acuerdos y las iniciativas de formación. Es más, me atrevo a decir (desde mi punto de vista, claro) que el modelo estatal (Forcem) era mejor porque recogía más derechos para la representación legal de los trabajadores en las empresas, así como los permisos individuales de formación. Creo que esto es importante recordarlo: el Acuerdo Vasco nace no por atrevimiento, sino porque se acordó a nivel estatal y era necesario ponerle un sello. Pero están basados en las mismas iniciativas de formación.

¿Aceptará el Gobierno vasco esta imposición? Por desgracia, mucho nos tememos que así será

Hobetuz nace con dos problemas. El primero, que no tiene financiación estable; la financiación de Hobetuz se hace en base a un acuerdo político entre dos partidos (PP y PNV) y nunca se ha intentado llegar a un acuerdo sobre un marco estable de financiación, como pedíamos desde CC OO. En ninguna parte del acuerdo se habla de las cuotas de formación profesional, como no podía ser de otra forma, porque esa materia tiene que ser discutida en el ámbito político y parlamentario. El segundo problema de Hobetuz es su sistema de toma de decisiones: el "veto", donde tres de los 15 votos pueden bloquear cualquier iniciativa o decisión, tal y como hemos visto a lo largo de estos años.

Hobetuz vuelve, dice el señor Muñoz, pero el problema es que no va, no anda, no avanza. Llevamos desde 2004 sin que Hobetuz saque convocatorias de formación, e incluso en 2006 ni siquiera ha llegado a gestionar las convocatorias sacadas por el Gobierno vasco; y no ha sido por un problema de financiación. En 2007, tras un año en blanco, y con un presidente (de ELA) que ha incumplido sus funciones, asume la presidencia el Gobierno vasco y nos plantea que existen posibilidades muy serias de que los gobiernos central y vasco lleguen a un acuerdo sobre la transferencia de los fondos de Formación Continua. CC OO, UGT y Confebask trasladamos nuestra voluntad de llegar a acuerdos. En la reunión de septiembre, no se permite esa posibilidad: ELA y LAB la vetan. Plantean que ellos no van a hablar de formación, que Hobetuz no es el marco adecuado y que el Gobierno debe rechazar unos fondos "envenenados" y liderar su modelo. Ahora, eso sí, el modelo lo imponen ellos, porque se niegan a hablar con el resto de organizaciones.

Pues señores, CC OO no está dispuesta a ceder al Gobierno el liderazgo y la gestión, de manera exclusiva, de unos fondos que provienen de la cuota de formación profesional que pagan los trabajadores y trabajadoras. Para CC OO es fundamental la formación continua de los trabajadores, porque incide directamente en sus condiciones laborales. La formación es parte de la negociación colectiva y es muy importante que cada vez esté más ligada a los propios trabajadores y las empresas. Quizás, dentro del modelo de ELA y LAB, esté también la propuesta de que sea el Gobierno vasco quien lidere la negociación colectiva.

ELA sufre un trastorno que (seguro tiene un nombre) consiste en confundir la realidad con su realidad; o quizás sea algo más sencillo: la imposición por la puerta de atrás. No quieren instancias tripartitas porque ellos quieren imponer al Gobierno vasco su modelo (por cierto, desconocido hasta la fecha). ¿Aceptará el Gobierno vasco esta imposición? Por desgracia, mucho nos tememos que así será. Y mientras tanto, Hobetuz vuelve pero no va. Porque ellos siguen en su línea: la de echar balones fuera y culpar a los demás, todavía no sabemos muy bien de qué.

Loli García es responsable de Formación de CCOO Euskadi y miembro del Patronato de Hobetuz,