El puerto exterior de Ferrol recibe al primer buque mercante

La obra de cabo Prioriño, que se inició en 2001, todavía carece de accesos terrestres

Casi de puntillas, sin pompa ni boato, el puerto exterior de Ferrol estrenó ayer oficialmente su dique de atraque con la llegada del buque mercante 'Barock'. Seis años de obras en cabo Prioriño y una inversión que supera los 183 millones de euros se han destinado a construir el primer gran puerto del noroeste peninsular, que se planificó sin accesos viarios. El Gobierno central ya autorizó la ampliación de la rada en una segunda fase.

No hubo autoridades ni cinta inaugural, pero ayer por la tarde el puerto exterior de Caneliñas (cabo Prioriño), situado en la bocana de la ría de Ferrol, ...

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Casi de puntillas, sin pompa ni boato, el puerto exterior de Ferrol estrenó ayer oficialmente su dique de atraque con la llegada del buque mercante 'Barock'. Seis años de obras en cabo Prioriño y una inversión que supera los 183 millones de euros se han destinado a construir el primer gran puerto del noroeste peninsular, que se planificó sin accesos viarios. El Gobierno central ya autorizó la ampliación de la rada en una segunda fase.

No hubo autoridades ni cinta inaugural, pero ayer por la tarde el puerto exterior de Caneliñas (cabo Prioriño), situado en la bocana de la ría de Ferrol, recibió al primer buque mercante de su etapa comercial. Procedente de China y cargado con 800.000 toneladas de clínker, mineral empleado en la fabricación de cemento destinado a la terminal de COP Galicia.

El Barock atracó pasadas las cinco de la tarde en el muelle exterior de Caneliñas, con una línea de atraque de más de un kilómetro y 20 metros de calado para un puerto dispuesto a operar 24 horas al día los 365 días al año. "Estamos muy satisfechos", señalaba ayer el presidente del puerto ferrolano, Amable Dopico, tras recibir el primer buque mercante, "ahora toca seguir trabajando para captar nuevos tráficos para la segunda fase".

Las obras para la construcción de la dársena exterior comenzaron con mal pie el 11 de septiembre del 2001 y aún no han concluido. Actualmente, se completa la dotación de redes y servicios de la primera fase, mientras se prepara una segunda de ampliación autorizada por el Gobierno y corroborada por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en marzo.

Con una inversión prevista de 30 millones de euros, la segunda fase permitirá ampliar los muelles y duplicar la superficie disponible hasta alcanzar las 90 hectáreas. Endesa, COP Galicia y la planta de biodiesel Entabán son los primeros y principales clientes de un puerto que ha sido premiado por el Colegio de Ingenieros de Galicia como la mejor obra civil de los últimos años, y que paradójicamente carece de accesos terrestres o ferroviarios para comercializar la mercancía.

El único modo de acceder a la rada es una pista de asfalto estrecha y colapsada por el continúo tránsito de camiones. En los últimos seis años, PP y PSOE han cruzado acusaciones y exigido responsabilidades por una obra que se planificó sin accesos viarios. Actualmente, se ejecuta la construcción de un vial de 15 kilómetros y dos carriles que debe entrar en servicio a finales de año, aunque la previsión más realista apunta a marzo del 2008.

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Mientras, el PP ferrolano anunció ayer que presentará una moción para exigir la llegada del ferrocarril a Caneliñas que se debatirá en el ayuntamiento ferrolano, la Diputación y el parlamento autonómico. Con todo, el puerto ferrolano empieza a operar muchos meses antes que su principal competidor en el corredor atlántico, la dársena coruñesa de Punta Langosteira.

El puerto exterior de Caneliñas fue la primera ubicación prevista para Reganosa y la "ideal" para casi todos. Sin embargo, la idea no gustó al gobierno de Manuel Fraga, que temiendo retrasos en la obra portuaria y con una prisa inusitada, optó por erigir la planta de gas en Mugardos contra el criterio de vecinos, ecologistas y mariscadores. Durante años, los dos tanques de la regasificadora crecieron al sur de la ría al mismo tiempo que se construía el dique de abrigo del puerto exterior y ambas infraestructuras comienzan a operar casi a la vez. Ayer, los opositores a Reganosa volvieron a hacer oír sus exigencias con una sonora cacerolada en protesta por la llegada del séptimo gasero, LNG Oyo, a la planta de gas. Los opositores registraron ayer más de 3.500 firmas instando al Ministerio de Industria a que deniegue el permiso definitivo para la instalación.

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