Encarcelada la niñera acusada del homicidio de un bebé

Un juez de Valladolid ordenó ayer el ingreso en "prisión provisional, comunicada y sin fianza" de María del Rosario R. D., de 38 años. La mujer estaba a cargo de Ana Helena A., de seis meses, cuando el bebé ingresó en un hospital de Burgos con hematomas en la cabeza y hemorragia cerebral, y murió. El titular del juzgado la acusa de "homicidio doloso o imprudente".

Ana Helena A. era hija única de una mujer que la había concebido por inseminación artificial. El bebé estaba el pasado 9 de agosto bajo el cuidado de la niñera en la casa de su madre y su abuela, en el número 11 de la calle de...

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Un juez de Valladolid ordenó ayer el ingreso en "prisión provisional, comunicada y sin fianza" de María del Rosario R. D., de 38 años. La mujer estaba a cargo de Ana Helena A., de seis meses, cuando el bebé ingresó en un hospital de Burgos con hematomas en la cabeza y hemorragia cerebral, y murió. El titular del juzgado la acusa de "homicidio doloso o imprudente".

Ana Helena A. era hija única de una mujer que la había concebido por inseminación artificial. El bebé estaba el pasado 9 de agosto bajo el cuidado de la niñera en la casa de su madre y su abuela, en el número 11 de la calle de La Salud, en el barrio de Pajarillos Bajos de Valladolid. La mujer había empezado a trabajar tres o cuatro meses antes.

Según los vecinos, en un momento en el que la abuela de Ana Helena estaba fuera de la casa, la pequeña resultó lesionada en la cabeza. La familia llamó a una ambulancia, que la trasladó al hospital Clínico Universitario. De allí la llevaron en helicóptero a la Unidad Pediátrica del complejo sanitario Yagüe de Burgos, donde falleció 48 horas después.

En el auto dictado por el magistrado José María Crespo se señala la posible comisión de un delito de homicidio, castigado con penas que podrían suponer hasta 15 años de cárcel.

En sus primeras declaraciones, la cuidadora dijo que la niña se había atragantado mientras tomaba una papilla y que ella había intentado reanimarla. Pero los médicos consideraron que las lesiones craneoencefálicas del bebé eran incompatibles con posibles ejercicios de reanimación, y lo denunciaron en el juzgado.

En el auto conocido ayer, el juez instructor afirma que "es innegable la existencia de lesiones traumáticas en el bebé, que a la postre le provocaron la muerte", y que en su opinión no "cabe duda razonable" de que la cuidadora "recibió al bebé en perfecto estado", y que cuando llegaron las asistencias médicas la criatura "estaba ya inconsciente".

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