Comunión de intereses

Mediapro y La Sexta no sólo tienen intereses comunes, sino que comparten directivos y accionistas. La productora catalana era hasta el año pasado una sociedad controlada desde Holanda y presidida por Jaume Roures, periodista catalán que labró su fortuna como jefe de producción en la empresa de gestión de derechos Dorna. En 2006, Mediapro dio el gran salto al fusionarse con la productora Árbol, presidida por Emilio Aragón.

De esa fusión nació Imagina, en la que se integró la multinacional británica de publicidad WPP, con el 20%, y el grupo inversor Torreal, del empresario Juan Abelló, co...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Mediapro y La Sexta no sólo tienen intereses comunes, sino que comparten directivos y accionistas. La productora catalana era hasta el año pasado una sociedad controlada desde Holanda y presidida por Jaume Roures, periodista catalán que labró su fortuna como jefe de producción en la empresa de gestión de derechos Dorna. En 2006, Mediapro dio el gran salto al fusionarse con la productora Árbol, presidida por Emilio Aragón.

De esa fusión nació Imagina, en la que se integró la multinacional británica de publicidad WPP, con el 20%, y el grupo inversor Torreal, del empresario Juan Abelló, con otro 20%. Así que el otro 60% está en manos de los antiguos socios de Árbol y Mediapro.

Por su parte, La Sexta tiene como principal accionista e inversor al grupo mexicano Televisa (40% del capital), aunque en la práctica el control de la gestión corresponde a Mediapro. Y es que el 51% del capital está en manos de GAMP, una sociedad a su vez controlada por Imagina en la que tienen participaciones minoritarias Bainet, El Terrat y BBK.

De hecho, el consejero delegado y principal ejecutivo de La Sexta es José Miguel Contreras, socio consejero de Imagina. Las tareas también se reparten. El presidente, Emilio Aragón, se encarga de la ficción, mientras que toda la programación deportiva queda en manos exclusivas de Mediapro, que decide qué partidos retransmite la cadena, que el año pasado perdió 130 millones de euros.

Archivado En