Cartas al director

La razón moral

Rigen nuestros comportamientos la razón jurídica y la razón moral. Tenemos leyes para todo, pero carecemos de un sentido común para cumplirlas. Los países más cultos y de elevada educación cívica se conforman con menos leyes y confían al sentido común un ámbito más amplio para la resolución de los conflictos.

Falta el sentido común cuando un conductor excede la velocidad, cuando se emborrachan menores, cuando se insulta desde radios o el Parlamento a instituciones del Estado, cuando se tiran desperdicios a las aceras, cuando se molesta a los vecinos. Todo está regulado por la razón jurí...

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Rigen nuestros comportamientos la razón jurídica y la razón moral. Tenemos leyes para todo, pero carecemos de un sentido común para cumplirlas. Los países más cultos y de elevada educación cívica se conforman con menos leyes y confían al sentido común un ámbito más amplio para la resolución de los conflictos.

Falta el sentido común cuando un conductor excede la velocidad, cuando se emborrachan menores, cuando se insulta desde radios o el Parlamento a instituciones del Estado, cuando se tiran desperdicios a las aceras, cuando se molesta a los vecinos. Todo está regulado por la razón jurídica, pero no funciona por falta de la razón moral, civismo, sentido común.

Ojalá los padres pudiésemos ocuparnos de todos los aspectos de la educación, pero no podemos y a la vista está. Por ello, las Constituciones y los Estados se ocupan de completar las carencias, por delegación. Es el derecho de los padres educar, es obligación del Estado completar la educación para que los niños luego sepan convivir pacíficamente en la sociedad. Lo hace dentro de la Constitución y con unos valores universales esenciales como son respeto, solidaridad, obediencia a la ley, tolerancia, conciencia de libertad y sus limitaciones, de paz, de justicia, de cumplimiento de las leyes internacionales.

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Por supuesto, se opondrán los mismos que siempre han obstaculizado el progreso y la modernización de España. España no es ingobernable. Eso es un invento de las dictaduras. España sólo necesita más educación cívica para la convivencia.

Señores obispos, respetuosamente, bajen de la nube en la que están instalados.

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