Cartas al director

UPN-PP, la propuesta de Sanz

La propuesta de Miguel Sanz, presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), de replantear las condiciones de colaboración existentes desde 1991 con el Partido Popular son de una necesidad y oportunidad evidentes, debido a la desaparición como partido tanto en el Congreso y en el Senado como en los medios de comunicación y de opinión, que la han calificado como "la marca electoral del PP en Navarra" o como el Partido Popular en Navarra.

UPN no ha sido requerida a consulta por el presidente de la nación para temas granados de Estado como el terrorismo (sí lo fue cualquier diputado del Grup...

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La propuesta de Miguel Sanz, presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), de replantear las condiciones de colaboración existentes desde 1991 con el Partido Popular son de una necesidad y oportunidad evidentes, debido a la desaparición como partido tanto en el Congreso y en el Senado como en los medios de comunicación y de opinión, que la han calificado como "la marca electoral del PP en Navarra" o como el Partido Popular en Navarra.

UPN no ha sido requerida a consulta por el presidente de la nación para temas granados de Estado como el terrorismo (sí lo fue cualquier diputado del Grupo Mixto) y, lo que es más grave, el presidente de Navarra, por ser de UPN, no es recibido en La Moncloa por el señor Zapatero, dado que ya le basta con recibir al señor Rajoy en ambas cuestiones.

El pacto UPN-PP se hizo para conseguir la presidencia de Navarra por la lista más votada, tal como decía el artículo 29 del Amejoramiento, lo que se ha derogado, permaneciendo el efecto, derivado del pacto, de ser arrastrado a la confrontación insalvable entre el PSOE y el PP, que nunca desde su fundación se deseó ni fue su planteamiento.

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La nueva propuesta conseguiría que UPN recuperara su voz y situación como partido libre e independiente en los ámbitos navarro y nacional (en el Grupo Mixto no se está mal), en defensa de la Navarra foral y española, lo que no impide alianzas de apoyo con partidos nacionales de ideología afín, pero sin fusiones ni imposiciones de estrategias.

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