Reportaje:ARTE

Turbulencias

Un fantasma recorre el mundo, el fantasma del cambio climático; una presencia vaporosa que propaga a su paso inquietud y tristeza, las mismas turbulencias que impregnan la atmósfera del CAAM a causa de la exposición Weather Report. Cambio climático y artes visuales. Álvaro Rodríguez Fominaya, comisario y conservador-jefe del centro, ha incluido a 19 artistas en este proyecto que, según declara en la web, "es un disparo a la conciencia del mundo del arte, donde nos creemos que estamos por encima del bien y del mal".

A tenor de tal declaración de principios sólo cabe esperar...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un fantasma recorre el mundo, el fantasma del cambio climático; una presencia vaporosa que propaga a su paso inquietud y tristeza, las mismas turbulencias que impregnan la atmósfera del CAAM a causa de la exposición Weather Report. Cambio climático y artes visuales. Álvaro Rodríguez Fominaya, comisario y conservador-jefe del centro, ha incluido a 19 artistas en este proyecto que, según declara en la web, "es un disparo a la conciencia del mundo del arte, donde nos creemos que estamos por encima del bien y del mal".

A tenor de tal declaración de principios sólo cabe esperar encontrarse una demostración irrefutable de que el cambio climático es un problema artístico central, que, carente del poder fáctico de la ciencia para representarlo, el arte tiene en él un ámbito inexplorado para la ampliación de la experiencia. Pero la impresión es otra tras la visita a esta exposición.

WEATHER REPORT Cambio climático y artes visuales

Varios artistas

Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM).

Los Balcones, 11, 13. Las Palmas de Gran Canaria

Hasta el 16 de septiembre

Obras, como los guiños de Jane Simpson a los bodegones de Morandi, no se ajustan ni con calzador al tema de la muestra. Otras provocan perplejidad, como las de Íñigo Manglano-Ovalle, artista que asienta parte de su poética en el clima, pero aquí sólo exhibe ejercicios de estilo sobre un iceberg. Thomas Koner traslada al CAAM el sonido del deshielo de unos icebergs y plantea una disyuntiva difícil: saber qué se reblandece más, si estos bloques de hielo o su obra. Algún creador remeda la estética de las campañas de concienciación ambiental, caso de Donna Conlon y su vídeo sobre el vidrio sin reciclar, y otros más, en fin, como Carlos Schwartz y Catherine Yass, y especialmente Teresa Arozena y Tomás Saraceno, abordan la cuestión con una mirada abundante pero por sí solos no pueden sostener una muestra donde pesan lo suyo también las postales de Hrafnkell Sigurdsson, Laurent Grasso y Laurel Nakadate.

"Quería provocar a la comunidad artística proponiendo un tema que nos preocupa a todos", dice el comisario. "La exposición renuncia expresamente a las nociones de espectacularidad y superficialidad que dominan el arte contemporáneo". Es difícil no compartir su diagnóstico. De hecho, la muestra destila una verdad incómoda: ciertos ecosistemas artísticos necesitan un cambio climático radical.

Archivado En